jueves, 23 de abril de 2020

NEO-SKEPSIS # 7: PSEUDOCIENCIA DEL CORONAVIRUS

Lima, abril-junio, 2020

Piero Gayozzo
Co Director del presente número  

ARTÍCULOS  
(dele click a los títulos para leer 
los textos completos)

TEORÍAS CONSPIRATIVAS Y PSEUDOCIENTÍFICAS SOBRE EL COVID-19
Manuel Paz y Miño
Lic. en Filosofía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y M.A. en Ética Aplicada, Universidad de Linköping
Director, Neo-Skepsis
Resumen: Desde la aparición de la pandemia del covid-19, se ha producido más de una hipótesis sobre su origen y propagación. Algunas de ellas con un innegable sesgo ideológico-político más que de real conocimiento científico (volviéndose así en teorías conspirativas), y otras de carácter especulativo o de ciencia ficción que de ciencia fáctica real (tornándose así pseudocientíficas).
Palabras clave: covid-19, geopolítica, conspiración, pseudociencia, especulación

PANDEMIA: CORONAVIRUS Y VIRUS MENTALES
Piero Gayozzo
Sub Director del Instituto de Extrapolítica y Transhumanismo
Resumen: La reciente aparición del SARS-CoV-2, causante del covid-2019, ha afectado al mundo entero. Diversas estrategias políticas y sanitarias han sido emprendidas para contenerlo. Como era de esperarse, los defensores de diversas pseudociencias han aprovechado la ocasión para pronunciarse y promocionar sus falsos tratamientos. En este artículo revisaremos algunas actitudes anticiencia, lo cual incluye pseudoterapias, teorías de conspiración, soluciones religiosas y la actitud negacionista de políticos populistas y nacionalistas durante esta crisis.
Palabras clave: Ciencia, Pseudociencia, Nacionalismo, Pandemia, coronavirus, teorías de conspiración.

CORONAVIRUS Y EL RETORNO DE LOS PROFETAS
Daniel Galarza Santiago
Pasante de Filosofía, Universidad de Guadalajara y autor del blog El escéptico de Jalisco
Resumen: Durante tiempos de crisis, como en una pandemia, es común que las personas recurran a creencias paranormales para dar un sentido o tener la ilusión de control sobre la situación a través de conocimientos o métodos “trascendentes” o “sobrenaturales”. Entre los más solicitados se encuentran la adivinación y la profecía. Se adjudica a los presuntos videntes la capacidad de saber qué ocurrirá en el futuro, y con frecuencia se consultan para saber cómo podría afectar una crisis social. Lo usual, es que las profecías lleguen tarde, pues una vez ya se está en la crisis es común que se asegure que tal o cual profecía encaja con los acontecimientos presentes. En la pandemia actual de coronavirus esto no ha sido la excepción, y hoy se cuentan con varios ejemplos de videntes, profetas y brujos que se supone advirtieron de la pandemia, pero solo hasta que ésta es un tema de interés mundial es que se sabe de sus supuestas advertencias. Las profecías sobre el coronavirus muestran las mismas ambigüedades que cualquier otra presunta revelación del futuro que se haya dado desde los tiempos bíblicos. Para mostrar lo anterior, se analizarán tres casos que se han vuelto de los más sonados gracias a redes sociales y medios de comunicación: la psíquica cubana Mhoni Vidente, la difunta médium  norteamericana Sylvia Browne, y el popular astrólogo y profeta francés Nostradamus.
Palabras clave: Coronavirus, noticias falsas, profecías, psíquicos.

EL VIRUS CONSPIRATIVO: UNA VACUNA
Fabrizio López De Pomar
Lic. en Psicología, Universidad de Lima.
Miembro, Instituto de Extrapolítica y Transhumanismo-Sociedad Secular Humanista del Perú
Resumen: La actual pandemia genera incertidumbres de todo tipo, llevando a las personas a buscar explicaciones satisfactorias que les den orden y sentido a sus experiencias vitales. Actualmente, el enemigo común se ha vuelto el nuevo coronavirus. Pero las incertidumbres significativas persisten y en esa búsqueda de respuestas aparecen también las teorías conspirativas, aquellas que señalan confabulaciones entre poderosos como la causa de los problemas más importantes. El artículo utilizará la metáfora del virus conspirativo para analizar el pensamiento conspirativo, su naturaleza, efectos y posible vacuna.
Palabras clave: Teorías conspirativas, Pensamiento conspirativo, COVID-19, Literacidad científica, Pensamiento crítico.

¿FAVORECE EL PLACEBO A LAS PSEUDOCIENCIAS?
Daniel Meza Mosqueira
Lic. Ciencias de la comunicación, Universidad de San Martín de Porres, Mag. en Relaciones Internacionales, Universidad de Nottingham y Editor Jefe, Revista de divulgación científica N+1.
Correo-e: daniel@nmas1.org
Resumen: El placebo nació con la idea de ser un aliado, no un infiltrado del enemigo. pero desde que se empezó a investigar, malos individuos tomaron ventaja y empezaron a utilizarlo como argumento a favor de las prácticas pseudocientíficas. La cuestión es especialmente grave y relevante en tiempos de covid-19. En este artículo revisaremos el dilema de si seguir dando lugar a la materia del placebo y el efecto placebo en la investigación.
Palabras clave: Efecto placebo, ciencia, pseudociencias, medicina

martes, 21 de abril de 2020

CONVOCATORIA: PSEUDOCIENCIA DEL CORONAVIRUS

NEO-SKEPSIS, revista crítico-racionalista,  le invita a colaborar con un artículo para su número 7 sobre:

PSEUDOCIENCIA DEL CORONAVIRUS
Teorías y terapias pseudocientíficas sobre su origen y cura

Los artículos deben:
-incluir el nombre del o los autores, la institución (académica o laboral) a la que están vinculados y su correo-e.
-no ser de más de 10 páginas (tamaño A-4) a un espacio con resúmenes y palabras clave en castellano e inglés.
-presentar citas y bibliografía usada
(el estilo es libre).
-ser enviados como archivos Word al correo-e: rpfa@yahoo.com

FECHA LÍMITE DE RECEPCIÓN DE ARTÍCULOS: 
24 DE MAYO DEL 2020, 10 PM

NEO-SKEPSIS es una publicación del Comité para la Investigación de lo Paranormal, Seudocientífico e Irracional en el Perú (CIPSI-PERÚ),

EL CIPSI-PERÚ Y SU LUCHA CONTRA LO PARANORMAL: ENTREVISTA A MANUEL PAZ Y MIÑO

BENJAMIN RADFORD,  Skeptical Briefs


No hace mucho el Commitee for the Scientific Investigation of Claims of the Paranormal (CSICOP, Comité para la Investigación Científica de las Afirmaciones de lo Paranormal) dio la bienvenida al escéptico peruano Manuel A. Paz y Miño al Center for Inquiry [Centro de Indagación] en Buffalo, en el Estado de Nueva York (EE.UU.).

El Mag. Paz y Miño, fundador de Ediciones de Filosofía Aplicada (EFA), ha escrito, traducido, compilado y/o editado unos cincuenta libros y además fundó 5 revistas: Revista Peruana de Filosofía Aplicada (RPFA), Revista-e Latinoamericana de Filosofía Aplicada, Neo-SkepsisEupraxofia, Revista de Bioética Iberoamericana.

También ha sido profesor de filosofía en diversas universidades peruanas estatales y particulares y ha sido invitado a diversas conferencias internacionales.

Benjamín Radford, co-director de Skeptical Briefs [Informes escépticos] tuvo la oportunidad de dialogar con uno de los principales escépticos de América Latina.

Skeptical Briefs: ¿Cómo describiría el estado del escepticismo en el Perú hoy?

M. A. Paz y Miño: Como en muchas partes del mundo hay diversos astrólogos y psíquicos que tienen cabida en los medios de comunicación, y algunos de ellos tiene sus propias líneas telefónicas directas. Los informes de íconos que lloran, ovnis y curaciones milagrosas no son raros. Muy rara vez aparece algún informe periodístico en los diarios o la televisión que proveen un punto de vista algo crítico.

Como profesor universitario lancé la Revista Peruana de Filosofía Aplicada (RPFA) en 1994 para esparcir una filosofía dinámica y práctica que examine los problemas sociales con un interés especial en una perspectiva humanista y escéptica. Desde entonces además de publicar revistas y libros también organizamos conferencias.

Como docente he podido estimular en mis estudiantes una perspectiva crítica usando videos. De ahí la necesidad de fundar el Comité para la Investigación de lo Paranormal, Seudocientífico e Irracional en el Perú (CIPSI-PERÚ). Nos dedicamos a observar las distintas emisiones sobre lo paranormal en los periódicos, las revistas, la radio y la TV, y les exponemos las correspondientes  críticas explicativas. Además tenemos la misión de organizar video-forums sobre tales fenómenos y publicar nuestra revista Neo-Skepsis (Nuevo escepticismo).

SB: ¿Cuáles son los temas paranormales principales para de los peruanos?

Las medicinas alternativas son muy buscadas. Hay muchas personas que no pueden pagar las muy caros medicamentos modernos o que tienen enfermedades incurables. Así que están muy interesados en la medicina tradicional y en las curas milagrosas. Hay muchos iconos religiosos y curanderos en el Perú, como en el resto del mundo.

Nuestro país también ha originado dos cultos ovni, Rama y Alfa y Omega. Rama tiene una presencia internacional en muchos países ibero-americanos y Alfa y Omega es un un tipo de culto religioso cristiano que cree Cristo vendrá de nuevo pero en un ovni.

SB: ¿Cuáles son los desafíos principales del escepticismo en el Perú?

Pienso que necesitamos llegar a más personas a través de los medios de comunicación de masas. Las conferencias científicas y escépticas, las revistas y los libros están en verdad sólo disponibles para las personas que estudian o enseñan en la universidad. Las salas de conferencias son demasiado pequeñas para el número grande de personas que necesitan educarse en tal pensamiento crítico. Para llegar a ellos estamos reuniendo material para nuestro propio programa de video. Pero para hacer estas cosas que pienso que es muy importante consolidar un grupo escéptico fuerte con un gran compromiso con sus metas. Creo que es posible aunque eso tomará algún tiempo pues  mis propios compañeros -gente con preparación superior- aún tienen cierto bagaje de creencias paranormales y pseudocientíficas y necesitan conocer las diversas explicaciones racionales y científicas existentes para que las dejen así como yo lo hice.

SB: ¿Cuál ha sido la respuesta del público a sus esfuerzos? ¿Son receptivos?

Los descubrimientos científicos son universales y cuando las personas están abiertas a la ciencia y razón hay una buena recepción del escepticismo científico. Por supuesto, hay muchas personas que están engañadas y son fanáticas, que piensan que la ciencia está equivocada. He encontrado ambos tipos de personas en mis clases.

SB: ¿Qué hay acerca de la reacción de sus estudiantes?

Algunos son receptivos, otros no. Muchos son creyentes religiosos fuertes, sobre todo en el caso de las curaciones tradicionales y milagrosas. He tenido estudiantes que usaron la medicina tradicional para sus enfermedades y se curaron, y es difícil explicarles acerca del efecto placebo o que algunas enfermedades desaparecen de forma natural.

SB: ¿Cómo se involucró en el movimiento escéptico?

Pues, cuando llegué a ser un incrédulo religioso rechacé cualquier género de explicación sobrenatural de la realidad aunque por un tiempo ese vacío lo intenté llenar con explicaciones paranormales supuestamente «científicas».

Siendo estudiante universitario encontré revistas filosóficas y científicas, incluyendo Free Inquiry [Investigación libre] y Skeptical Inquirer [El investigador escéptico]. Por supuesto, los documentales escépticos de la televisión fueron de gran ayuda. Puedo decir que fue un proceso mi arribo al escepticismo de lo paranormal el cual se fue acentuando cada vez más conforme estudiaba e investigaba. CSICOP es nuestro gran modelo y hemos aprendido  mucho de las obras de los campeones de la causa escéptica a nivel internacional (Bunge, Kurtz, Nickell, Pollidoro, Sagan, Randi, etc.).

SB:  ¿Fue educado en la iglesia cátolico-romana? Si fue así, ¿cómo reconcilió eso con su escepticismo?

Sí, fuí criado como católico. Como tal, se me llevó a procesiones religiosas y templos de niño. Y en mis años de adolescente me convertí en evangélico. En ambos casos hay la creencia que existe una fuerza sobrenatural y milagrosa que actúa en el mundo (teismo). Pero cuanto más contrastaba mis creencias con la realidad más dudaba que un dios todopoderoso y todoamoroso pudiera existir. Eso me motivó a indagar y profesionalizarme en la filosofía, luego a fundar Ediciones de Filosofía Aplicada (EFA) y después ser cofundador del Movimiento Peruano Arreligioso (MPA), ambas instituciones humanistas seculares. Así, en mi opinión uno no puede ser escéptico y creyente al mismo tiempo.

SB:  Pero en los Estados Unidos, y por todas partes del mundo, hay muchas personas que piensan que pueden creer en Dios y todavía ser escépticos. ¿Está Ud. preocupado, dada la influencia del catolicismo en el Perú, que al vincular el escepticismo con el humanismo Ud. podría hacer que sea más difícil de aceptarlo?

Puedo considerar como escépticos a esos creyentes, pero sólo hasta cierto punto. Después de todo, parte de la creencia teísta es que algunas acciones que vemos en la tierra son producidas por un Dios omnisciente, todopoderoso: los milagros. Si Ud. es un deísta -cree que Dios hizo el mundo pero sin ningún papel en los sucesos de hoy- entonces hace uso de la fe pero no cree necesariamente en lo sobrenatural o los milagros.

La cosa más importante es promover el pensamiento racional en la sociedad y eso puede implicar la crítica racional de la religión también. Ese sería un escepticismo  radical. Pero el enfoque oficial del CIPSI-PERÚ está en la crítica de lo paranormal y no en la de la religión la cual le compete a los grupos humanistas.

SB:  Y por supuesto hay otras creencias paranormales que no tienen nada que ver con la religión: los psíquicos, por ejemplo, o los ovnis.

Así es, un creyente religioso, puede aceptar o rechazar los ovnis y a los psíquicos, depende de su interpretación -enviados de Dios o de Satanás o simple superstición o especulación-. Como ya mencioné, tenemos una secta cristiano-ovnilógica en el Perú.

SB:  Al parecer hay muchos sitios místicos en el Perú: Nazca, Macchu Picchu, Chilca, etc. ¿Por qué piensa que su país ha promovido tantos sitios así?

Hay cierto nacionalismo basado en el gran y rico pasado de las culturas pre-incas e inca. Existen quienes, peruanos o no, hacen bastante dinero del turismo místico, afirman que tales lugares son únicos por su ubicación y que por ello irradian fuerzas «especiales»; es un gran negocio. También algunos escritores locales y extranjeros tienen libros -algunos de ellos bestsellers como los de Von Däniken- que afirman que esos sitios «místicos» fueron creados por fuerzas alienígenas ofreciendo así una explicación paranormal en lugar de una científica.

SB:  En algunos gobiernos lo paranormal tiene gran influencia. Había astrólogos en la Casa Blanca en los tiempos de Reagan, por ejemplo, y la política indonesia es famosa por su uso de psíquicos y médico-brujos. ¿Ha ocurrido eso en el Perú?

No tanto. En 1996 había un icono de yeso de la Virgen María que lagrimeaba en el puerto de Callao cercano a Lima. La oposición del gobierno de Fujimori afirmó esa vez que era una estrategia para desviar la atención del público de los graves problemas económicos. Se hizo la misma afirmación acerca de un caso ovni aproximadamente hace tres años. Como parte de su promoción pública los sucesivos Presidentes y diversos candidatos políticos, así como los artistas de la farándula gustan participar públicamente de «limpiezas de los malos espíritus» con conocidos curanderos.

SB:  ¿Cuáles son algunas de las diferencias culturales en la diseminación del escepticismo entre los Estados Unidos y la América Latina?

No hay muchas diferencias cualitativamente; usamos mucho la tecnología a nuestro alcance: la Internet (nuestra web está en: http://cipsi-peru.blogspot.com/), el correo-e (cipsiperu@yahoo.com), el video (para discutir temas escépticos) y, por supuesto, publicamos nuestra revista y libros escépticos (el primero es Pseudociencia, racionalismo y cientismo por el epistemólogo canadiense Andrew Lugg). Tenemos nuestros propios expositores para ofrecer charlas públicas, monitoreamos los medios y les enviamos nuestras explicaciones e incluso se nos ha invitado a un programa [piloto] sobre lo paranormal (los escépticos argentinos son invitados a opinar en distintos medios de comunicación desde hace tiempo y los de México han tenido su propio programa radial). Pero, por supuesto, nuestro grupo está en un país subdesarollado y tenemos que ingeniárnosla con muchas restricciones económicas y prejuicios.

SB: ¿Cuál es el futuro del escepticismo en América Latina y el Perú?

Pienso que es realmente positivo porque cada vez hay más personas educadas que antes que entienden el método científico y que se embarcan en esta tarea de compartir su conocimiento con otra gente, así ya hay grupos escépticos en Chile, Argentina, México y aquí -nosotros tenemos buena relación con los demás e intercambiamos artículos-. Pero si hubiera una mejor política en la educación pública y privada nuestro trabajo no sería tan difícil pero eso va, claro está, contra muchos intereses.

(Publicado originalmente como «Fighting the Paranormal in Peru. An Interview with Manuel Paz y Miño» en Skeptical Briefs, v. 10, n. 3, dic., 2000, Amherst, NY: CSICOP, pp. 4-5. Traducción y actualización del entrevistado).

Ir a Neo-Skepsis # 3 (Nuevo escepticismo),

EXPLICANDO LO «INEXPLICABLE»: ENTENDIENDO LO «PARANORMAL» EN EL PERÚ*:

Manuel Paz y Miño
Director, Neo-Skepsis

Tridente gigantesco en Nazca

Como otros países el Perú ha sido visitado no solamente por afamados cantantes y grupos musicales internacionales --de habla castellana o inglesa, estos últimos ya en decadencia en sus lugares de origen-- sino también de:
a) mentalistas o hipnotistas de salón --como el español Tony Kamo quien vino regularmente--;
b) «cirujanos psíquicos» --como el brasileño Joao Texeira quien ganó aquí un discípulo, el antes productor de variedades Jonel Heredia-;
c) “estigmatizados” como el religioso italiano Giorgio Bongiovanni;
d) “telépatas” --como las mellizas venezolanas Norhelia y Nelly Pompa, conocidas como las «Mentes Gemelas» que tuvieron éxito en nuestro país como consejeras psíquicas--;
e) propagandizadores de la reencarnación --como el médico estadounidense Brian Weiss que utiliza la regresión hipnótica--.
f) divulgadores del aura --gracias a la fotografía Kirlian que mostraría el estado de la salud y la personalidad del cliente--; y
g) astrólogos --como el estrambótico Walter Mercado de los EE.UU. y que tuvo líneas telefónicas psíquicas en diversos países incluído Brasil--.
Paralelamente hay todo un gran despliegue periodístico, radial y televisivo así como una inmensa afluencia de gente a las diversas presentaciones públicas que se ofrecen cada vez que se dan las visitas de tales luminarias.
Además, como en muchas partes del mundo, aquí en el Perú tenemos “sucesos portentosos” como:
h) curaciones por fe en imágenes religiosas --de santos o de Jesús--, por la imposición de manos o por el simple rezo;
i) curaciones «energéticas» practicadas por diversos grupos orientalistas;
j) imágenes llorosas de “lágrimas” y “sangre”(como las de la Virgen María);
k) teofanías, apariciones de santos y seres fantásticos (duendes, demonios, fantasmas, etc.);
l) posesiones demoníacas o revelaciones divinas.
ll) avistamientos y visitas de naves y seres extraterrestres así como supuestos restos y construcciones de influencia alienígena;
m) y claro está, nuestros propios curanderos, astrólogos y psíquicos.
De inmediato describiremos con mayor detalle esos casos con su respectiva crítica y explicación.

¿Magos o simples hipnotistas?
En la Antigüedad --y aún hoy en las llamadas tribus primitivas-- los sacerdotes y médico-brujos se valían de la sugestión para manipular las conductas de las gentes así como aliviar muchas de sus dolencias. La sugestión es la base y fundamento de la hipnosis, técnica practicada ya por el alemán Franz A. Mesmer (1734-1815) -tenía un sistema terapéutico basado en la idea de la transmisión del fluido magnético animal (magnetismo)- y usada en el estudio de la histeria por el neurólogo francés Jean Charcot (1825-1893) quien influenció en el médico austriaco Sigmund Freud (1856-1939) y que a su vez la introdujo en su psicoanálisis.
En la sugestión hipnótica --a la cual se llega rápidamente por medio de la relajación-- el sujeto se halla predispuesto a obedecer los mandatos o sugerencias del hipnotizador quien no es más que un mero complemento para que se produzca tal fenómeno: depende sobre todo de la voluntad del sujeto el que sea hipnotizado y que pueda, sin habérselo propuesto conscientemente, por ejemplo, comer un bulbo de cebolla como si fuera una deliciosa manzana, o poner tan tensos los músculos de su cuerpo que pueda ser colocado como si fuera una tabla sobre los espaldares de dos sillas, o de realizar posteriormente determinada acción a determinada hora. Así que no es nada sobrenatural o inexplicable el trance hipnótico salvo para que aquellos que desconocen su fundamento psicológico y que no pocas veces son víctimas de los hipnotistas profesionales. Recordemos que «en el país de los ciegos el tuerto es rey».

«La Fe mueve montañas»: el poder «mágico» de la autoridad
Las curaciones por fe, es decir, las que se realizan por medio de rezos, sin fármacos y sin control médico alguno, no son algo nuevo en nuestro medio. Hace tiempo que existen en el Perú grupos religiosos, como es el caso de los pentecostales evangélicos y los carismáticos católicos,  que practican no sólo la «sanación» del alma sino también la del cuerpo por medio de la imposición de manos sobre -generalmente- la cabeza del creyente (práctica también antiquísima registrada, por ejemplo, en los escritos bíblicos). En esta clase de curaciones -que van desde un simple dolor de cabeza a la desaparición de tumores- al ser invocada la Divinidad se habla de «milagros».
Además hay una gran difusión de  las llamadas curaciones «energéticas» practicadas por el grupo ufológico Rama,  la religión mahikari o la iglesia mesiánica mundial y los practicantes de las técnicas orientales seicho-noi-ei,reiky, qi-fong y tai-chi (también se está enseñando el fen-chui que es una práctica para canalizar la «energía» a nivel espacial o arquitectónico).
Pero no solamente están esos grupos relativamente institucionalizados. Al margen de lo convencional y paralelamente a la medicina oficial, occidental y ortodoxa están los llamados curanderos, médico-brujos, hombres-medicina o chamanes y también los «cirujanos psíquicos». Muchos de ellos tienen éxito en sus tratamientos -donde invocan a fuerzas «superiores»- debido a su conocimiento tradicional de las funciones curativas de diversas plantas aborígenes y sobre todo a la fe que depositan en ellos sus pacientes que generalmente pertenecen a su mismo contexto cultural, y que por la incapacidad de pagar los altos tratamientos occidentales -que no siempre son acertados- requieren de sus servicios. Claro está, algunos son simples charlatanes, farsantes o embaucadores que se aprovechan de la buena fe, ignorancia y desesperación de la gente que ha sido desahuciada por los médicos. Gente capaz de hacer cualquier cosa puesto que su vida está en peligro.
Con todo, también en el Perú -como en muchas partes del mundo- hay muchos legos y médicos interesados no sólo en los fármacos de la medicina tradicional sino también en la de tipo homeopática (incluso hay farmacias así) y en la llamada paramedicina que se fundamenta en lo místico y lo paranormal (curación reyki, bioenergía, la moderna cosmobiología o antigua astrología, cuyos pretendidos conocimientos muchas veces son caros). Por supuesto mucha de esta gente interesada en “saber más” tiene buenas intenciones pero desconoce las críticas contra las pseudociencias.
En realidad la fe, la creencia en algo o en alguien está muy arraigada en las acciones de la conducta humana diaria. Vayamos en avión o en auto en una determinada dirección, normalmente confiamos en llegar a nuestro destino (aunque no siempre sucede esto). Cruzamos llanamente una pista pensando que llegaremos al otro lado de la calle con vida. Cuando pedimos algo a alguien conocido por lo general esperamos ser correspondidos. Cuanto mayor confianza tengamos en nosotros mismos mayor será la seguridad en nuestro accionar en nuestro diario vivir. Luego, cuanto más creamos que algo (un medicamento o algo que funcione como tal, un talismán, un conjuro, una oración, una imagen, un fetiche, una técnica de superación, etc.) o alguien (un sacerdote, gurú, una divinidad o alguno de sus enviados, un mago, un brujo, un psicólogo o médico, nuestros padres o amigos, o alguna autoridad, etc.) que tenga poder sobre el mal que nos aqueja, tendremos una mayor predisposición a creer que se dará el resultado esperado, esto es, la sanación, la cura o el “milagro”.
Entonces también tiene fe el paciente aquejado de algún dolor que va a visitar a un cierto médico de quien ha oído -de amigos o parientes- que es un buen profesional o que ha tenido éxito con otros pacientes con males semejantes al suyo. Y así hay una muy buena predisposición psicológica. No obstante este caso es diferente pues una cosa es afirmar que la cura es de origen sobrenatural o divino y otra que la cura es debida simplemente al poder de la ciencia.
No cabe duda que la autoridad influencia poderosamente en el proceso de cura -y en las relaciones sociales-. Pero eso es hasta cierto límite, nadie se cura del cáncer simplemente porque un renombrado médico, shamán o sacerdote se lo dice (de modo similar, uno no necesariamente está bien de salud con solo pensarlo tampoco no todos los atractivos físicamente o bien vestidos son honrados). La autoridad curativa puede proporcionar cierto aliento y esperanza así como relajación y un estado de bienestar mental, condicionar psicológicamente y hacer sentir «aliviados» temporalmente pero la enfermedad persiste y el peligro de la supuesta cura radica en que el paciente se siente curado y seguro de ya no necesitar más tratamiento o terapia médica. Así puede empeorar e incluso morir.

El «poder curador» de la mente: somos cuerpos
Pero ¿tales curaciones lo son en realidad? ¿No serán acaso curaciones aparentes inducidas por meras sugestiones? Y, en ese caso, ¿las tales no producen secuelas posteriores peores a las que se querían aliviar? Sabemos que somos una unidad bio-psico-social y que por ende nuestro estado emocional y mental influencia en nuestra salud corporal y viceversa.
De hecho, por ejemplo, un simple resfriado nos puede producir desánimo y apatía aparte de molestias físicas --cansancio corporal, dolor de cabeza, etc.--. Pero ¿qué de enfermedades más graves como la invalidez? Así como hay distintas circunstancias que pueden ayudar al padecimiento de un resfriado (la exposición a cambios bruscos de temperatura, una disminución de las defensas inmunitarias por mala alimentación, etc.) también hay más de una clase de invalidez. Tenemos por un lado una invalidez por causas meramente psicológicas (histeria) y por el otro a la poliomelitis que daña (irreversiblemente) los nervios. El primer caso puede ser aliviado al mismo nivel -psicológicamente- por medio de la sugestión: un individuo que padezca una pseudo-invalidez puede creer muy sinceramente que alguien puede devolverle la movilidad con sólo tocarle el miembro afectado o por simples conjuros o rezos. Y así en efecto sucederá pero no por fuerzas externas a él sino por el mero poder de su fe la que finalmente es una expresión de su mente, mejor dicho, de su sistema nervioso central (cerebro).
En ese sentido las llamadas curaciones psíquicas -por fe (o sugestión), «milagrosas» o por la imposición de manos- en su mayoría no son tales sino más bien sucesos naturales, regresiones de enfermedades de tipo psico-somático, es decir, de origen emocional. O, en el peor de los casos, simples embustes creados para venderse a la gente desesperada y desahuciada dispuesta a creer en cualquier cosa para curarse y escapar del dolor y la muerte.
Por supuesto que además se presentan casos de ciertas mejoras de perturbaciones somáticas notorias (tumores, cáncer, y hasta sida). Nuestro cuerpo, como sistema biológico, tiende a buscar equilibrio -recordemos las endorfinas generadas por el propio cuerpo para soportar el dolor extremo súbito o el agotamiento en la práctica deportiva o cualquier ejercicio físico intenso. No todos los cuerpos están programados genéticamente por igual para resistir los diversos males que existen. Y así muchos enfermos del mismo cáncer al pulmón pueden morir rápidamente, y otros mucho después. Ante la infección de una misma enfermedad, como por ejemplo el terrible e implacable ébola, muchísimos pueden morir al poco tiempo y otros resistirla de manera extraordinaria.
También se sabe de la cercana relación entre el sistema nervioso y el sistema inmunitario (por ej. las heridas demoran en cicatrizar en situaciones de gran stress) y la naturaleza electro-bioquímica del pensamiento.

¿Telepatía o simples trucos de magia?
Los llamados fenómenos paranormales como la telepatía -la capacidad de la transmisión del pensamiento sin mediar nuestros órganos corporales, junto a la telequinesis -el mover objetos simplemente con el pensamiento-, o la precognición --la capacidad de predecir algunos acontecimientos futuros--, de existir, serían objeto de estudio de la llamada y controvertida parapsicología (para en griego es paralelo, junto a; psiquis: mente, alma, y logos: tratado, ciencia).
La gran mayoría científicos de llano opina que los llamados fenómenos paranormales no existen, o en el peor de los casos que son fraudes y engaños. Luego la parapsicología sería una falsa ciencia. Esta la posición escéptica del Comité [internacional] para la Investigación Científica de las Afirmaciones Paranormales que incluye no sólo a renombrados científicos, educadores, filósofos sino también a magos profesionales); por otro lado, están quienes creen que lo paranormal -cuando es legítimo y esto en contadas y extraordinarias ocasiones- debe ser investigado (luego la parapsicología sería una protociencia, una ciencia emergente. Esta era la postura, por ejemplo, del psicólogo germano-británico H. J. Eysenck o la antropóloga americana M. Mead).
Ciertamente debemos tener muy presente que los buenos trucos de magia -debidos a la sugestión, velocidad en el movimiento de las manos, una clave en el lenguaje para la transmisión «telepática» de datos- no son fenómenos fuera de lo común o parapsicológicos ni mucho menos sobrenaturales. Esto lo sabía muy bien el legendario Houdini quien se dedicó también a descubrir muchos fraudes espiritistas y hacedores de milagros.

¿Vidas pasadas o supermemoria?
Desde hace décadas ya se recurre a la hipnosis para saber qué vidas llevaron en el pasado las “almas inmortales” (reencarnadas) de diversa gente --(M. Bernstein: The Search of Bridey Murphy [La búsqueda de Bridey Murphy, N.J.: 1956], Th. Dethlefsen: Das Erlebnisder Wiedergeburt [La experiencia del renacer, Munich: 1976], J. Iverson: More Lifes than One? [¿Más de una vida?, Londres: 1977)--.
Cualquier persona con cierta base teórica y práctica en hipnosis puede hacer «recordar» a otra cómo se llamaba, dónde y de qué vivía en sus existencias anteriores. Por ejemplo, el hipnotizado puede decir que era un noble inglés del siglo XIX o una hermosa campesina del Incario e inclusive puede contar estas cosas con palabras que nos sonarían a inglés insular o quechua andino, en ambos casos puede describirnos con cierto detalle cómo era su localidad, su forma de vestir y costumbres.
¿Cómo explicar eso? Bueno, el inglés lo tenemos por doquier, su influencia es tremenda desde el término de la Segunda Guerra Mundial, es el latín de nuestro tiempo y gracias al cine y la televisión cualquier pueblo con un mínimo de tecnología está marcadamente influenciado por él; la mayoría de nosotros de algún modo u otro lo escucha o lo ve escrito en los medios de comunicación (hay quienes prefieren usar el término inglés media). Y de otro lado el quechua --en sus diversas variantes-- es hablado por una gran mayoría de nuestros compatriotas. Así nos gusten o no, los hallamos estudiado o no, nos acordemos o no conscientemente, cualquiera de nosotros conocemos algunas de sus palabras o de sus sonidos. Y, claro está, a través de relatos, libros y películas uno pudo haber conocido algo de la vida de aquellas épocas en la infancia o adolescencia y olvidado después para finalmente recordarlo –criptomnesia--bajo hipnosis.
Por supuesto que un sujeto hipnotizado también puede equivocarse en describir o inventar imaginativamente sucesos que no corresponden a la época o lugar señalados o hablar incoherentemente en un idioma inexistente. O en el peor de los casos no describir ninguna vida anterior («no recuerdo nada»).
También no pocas veces se muestran exageradamente casos de niños que supuestamente tienen una conocimiento obtenido de vidas anteriores cuando simplemente lo adquirieron en esta vida y claro los fraudes son algo muy común para la obtención e notoriedad y dinero.

¿Un mundo espiritual?
La reencarnación, creencia religiosa oriental, también se vincula a la controvertida parapsicología. Con respecto a ella los parapsicólogos plantean diversas hipótesis explicativas como, por ejemplo, que es en realidad una herencia neurológica que nos permitiría conocer recuerdos ancestrales (inconsciente colectivo según el psicólogo suizo C. G. Jung). Otra nos diría que la «reencarnación» sería producto de una cierta forma de telepatía: el supuesto «reencarnado» recepcionaría los pensamientos ajenos y así podría interpretársele como que otras almas o espíritus se posesionasen de él o que las mentes humanas son inmortales y que sólo se trasladan de un cuerpo a otro.
Análogamente en lo que respecta a los que afirman «haber estado» en dos sitios a la vez, simultáneamente con testigos que corroboren sus afirmaciones. Si ellos -o casi todos- no mienten, ¿cómo es que ha llegado alguien que está «acá» «allá»?, ¿el «doble» es otro cuerpo o sólo una imagen proyectada? Si es una imagen podría no ser solamente pensamiento?, ¿intervendría también el resto del cuerpo en este «viaje astral»?
Al aludir entes inmateriales o buscar una explicación a lo paranormal en ellos los críticos de los parapsicólogos les tildan de oscurantistas, religiosos solapados ya que el espiritismo (y el animismo) explicaría los fenómenos parapsicológicos. El espiritismo postula la existencia de un mundo espiritual paralelo al nuestro. Tuvo un repunte a fines del siglo pasado y a comienzos del actual aparecieron iglesias cristianas espiritistas. Es célebre el caso del escapista Harry Houdini quien poco antes de morir prometió mandar un mensaje post-mortem en clave a su esposa. Según ella así lo hizo a través de un pastor espiritista quien fue el médium. Pero la verdad es que muchos casos catalogados de espiritistas han sido fraudes o ingenuas mal interpretaciones. Y como sucede con otros fenómenos que el sentido común no puede explicar a satisfacción, las pseudociencias pretenden darles validez.

El aura: ¿la prueba del espíritu?
Los propagandizadores del aura, o la energía misteriosa irradiada por los seres vivientes, sostienen que se puede observar a través de la fotografía Kirlian. Semyon Davidovich Kirlian fue el primero en usar la técnica en 1937 la cual consiste en poner al sujeto a ser fotografiado en un circuito eléctrico de modo que actúe como un electrodo.
Entonces, ¿a qué se debe esa supuesta aura fotografiada, es decir, los bordes impresionantes y coloridos alrededor de los seres vivos? Se cree que es debida a la humedad presente en ellos, cuando la electricidad ingresa en el ser vivo fotografiado produce una área de ionización gaseosa alrededor de él. Así, durante la exposición la humedad se transfiere del sujeto a la superficie de la emulsión de la película fotográfica y causa una alternación en el patrón de la carga eléctrica de ella. Si la fotografía es tomada en un vacío, donde no hay gas ionizado, no aparece ninguna imagen Kirlian. Si el efecto Kirlian fuera debido a alguna especie de energía misteriosa  entonces  no desaparecería en un simple vacío. El aumento de este efecto durante excitación emocional también se explica por la humedad corporal. El sudor es una respuesta básica a la estimulación. De ese modo los individuos sudorosos tendrán una mayor presencia de humedad en la superficie de la piel y una mayor cantidad de ella producirá una
imagen Kirlian más grande. Claro está otras variantes que pueden afectar a este tipo de imágenes son el tipo de película y electrodo y las características de la electricidad usados.
Luego, ¿por qué tanto alboroto relacionando lo paranormal con la foto Kirlian? Simplemente porque se desconoce los procesos físicos involucrados o no se lleva con rigurosidad las medidas técnicas.
Los estigmatizados: ¿portentos de Dios?
El que una persona muestre heridas frescas en su rostro, manos o pies como se cree que las tuvo Jesucristo -considerado por sus seguidores como el Hijo de Dios o Dios mismo encarnado- no significa que las tales tengan un origen sobrenatural o divino. La explicación más sencilla es que el origen de tales heridas sea natural, esto es, mala o retardada coagulación de la sangre o artificial: la misma persona «estigmatizada» se hace las heridas como lo hacen también el cirujano psíquico a escondidas o en un descuido de los investigadores que los observan cuando no pueden usar sangre de animales o ajena al paciente para su supuesta operación no cicatrizante.
¿Y por qué acudir a la explicación más fácil? Porque las explicaciones extraordinarias son innecesarias. Así, para explicar porque encontramos rota nuestra taza de café por la mañana en nuestro comedor no necesitamos postular la existencia de un duende adicto a la cafeína sino simplemente buscar las alternativas explicativas posibles --una mascota como un perro o gato o un visitante indeseable como una rata--.

Giorgio Bongiovanni

¿Qué nos deparan la fortuna, el destino o la Providencia para mañana?
Nuestros periódicos sensacionalistas como en todo el mundo también divulgan lo paranormal --con sus grandes fotos o dibujos de ovnis, estigmatizados, etc., en sus portadas y publican horóscopos-- y algunos astrólogos y psíquicos, brindan sus servicios por líneas exclusivas telefónicas. En los avisos de cualquier diario, revista, programa radial o televisivo se pueden propagar anuncios prometedores de curación y buenaventura para los males y penurias de la gente. Uno de ellos podría rezar así: «Maestro Fulano, parapsicólogo[sic], de regreso al país, luego de una gira triunfal por EE.UU. y Europa, te ayudará en tu trabajo, a alejar la maldad y la envidia de tu familia y hogar» o «Madame Mengana te ayudará a recuperar a tu pareja perdida o a comunicarte con el ser querido ya ido... te curará cualquier mal del cuerpo o del alma» (a veces, incluyendo el cáncer y el sida). Otro podría decir lo siguiente: «La cruz, el manto, el pañuelo consagrado en Tierra Santa mejorará tu salud y solucionará tus problemas».
Además, podemos encontrar en casi cualquier periódico o magazín radial o de TV una sección zodiacal --cuyo autor se autodenomina astrólogo (que sabe tanto de la materia como cualquiera) o cosmobiólogo (como lo enseña la Gran Fraternidad Universal), psíquico, parapsicólogo, cartomántico, etc.-- con el pronóstico del día --o del futuro en general-- en cuestiones de salud, dinero y romance. Claro está, nuestros medios también invitan o entrevistan rara vez a científicos que cuestionen a los supuestos psíquicos, curanderos, astrólogos, curadores milagrosos y exorcizadores de endemoniados.
De muchos de los estos últimos fácilmente podemos deducir que se trata (en el peor de los casos) de embaucadores que se aprovechan de la buena fe del público que en su desesperación pueden acudir a ellos en la búsqueda urgente de la solución de sus problemas de índole material, económica, psicológica o sentimental e incluso política. Simplemente  se trata de charlatanes que buscan ganarse la vida haciendo uso de juego de palabras y naipes (Claro deberá haber algunos ingenuos que creerán sinceramente en «sus poderes»).
En general, los astrólogos, los cartománticos, los quirománticos así como los lectores del I-Ching, de piedras, huevos, entrañas de animales u hojas de plantas pueden hacer un excelente papel o no como consejeros puesto que muchos de sus clientes los buscan debido a sus problemas ya sean económicos o sentimentales (muchos de ellos curanderos o charlatanes y en estos casos pueden causar daño, enfermedad, envenenamiento y muerte).
Si los lectores de la buenaventura les dicen a sus clientes: «Hoy la posición de los planetas te favorecen, -o las fuerzas cósmicas del Universo o Dios mismo- te va ir mejor que ayer si te esfuerzas», «hoy vas a conocer a alguien que te va a ayudar» o «tienes que dedicar más tiempo a tu pareja o la perderás» simplemente están reforzando positivamente sus actitudes. Aunque, por supuesto, por mucha que sea nuestra predisposición -o desesperación- no siempre las cosas saldrán como deseamos: ninguno podrá predecir lo mismo a una misma persona para un mismo día o una misma situación. Tómese el infantil juego de tirar las cartas -Ud. puede repetir la experiencia-: nunca les saldrá los mismos naipes así se arrojen simultáneamente de dos o más barajas.
Imágenes, sangre y llantos «milagrosos»
Además aquí como en otros países se cree en manifestaciones divinas a través de objetos como íconos que inclusive «lloran» y hasta «sangran» milagrosamente.
Sabemos que sólo los seres vivientes pueden poseer un sistema circulatorio, aparatos lacrimales y emociones. Los objetos inanimados no los poseen. Entonces ¿qué serían las «lágrimas» y la «sangre» emanadas de las estatuillas? Antes de llamarlas así habría que analizar esos fluidos en un laboratorio para saber su composición química. También habría que tener muy en cuenta el medio ambiente en el cual se hallan las imágenes. Además claro está, la explicación más fácil y habitual es la del fraude o el trucaje con fines no santos. De hecho es la misma jerarquía  católica la primera en cuestionar tales portentos -aunque finalmente tenga su propia lista oficial de ellos-. Inclusive algunos sacerdotes han mostrado -a través de los medios de comunicación- que es posible hacer «llorar» y «sangrar» a un huaco retrato o artesanía pre inca aplicándole ciertas sustancias químicas (como por ejemplo el pentóxido de fósforo).

Apariciones «milagrosas»
De otro lado la creencia en las apariciones divinas está muy arraigada en nuestro país como en muchos otros países de mayorías católicas ya sea en los sectores socioeconómicos bajos o altos pero ambos de y acendrada fe religiosa. Para los de mentalidad escéptica, científica y/o naturalista, quienes no creen en lo sobrenatural, como no hay dios(es) no hay apariciones, las tales podrían ser en primer lugar, alucinaciones, fantasías e incluso algún trastorno mental o simple fraude: Los «milagros» no existirían, serían simples interpretaciones erradas de sucesos normales y comunes, o en todo caso, exagerados o tergiversados que tendrían explicaciones racionales si no ahora en el futuro a falta de mayores datos, pruebas o conocimientos pero que una vez obtenidos serían perfectamente comprensibles.
Es comprensible entonces que cuando supuestamente se dan tales visitas «divinas» sólo el «iluminado», el «místico» privilegiado las ve --o en todo caso también sus seguidores (sugestión colectiva)-- y no así los reporteros con sus cámaras fotográficas y de video.
Desde tiempos remotos se habla de tales visitas, apariciones y manifestaciones que en realidad eran simplemente la visión de fenómenos meteorológicos -tormentas, rayos, arco iris, etc.-, geológicos --terremotos, maremotos, etc.--, astronómicos --cometas, supernovas, etc.--, e inclusive biológicos --epidemias y pestes sin causa ni cura conocidas--.
Por otra parte, sabemos ahora que si bien es cierto la realidad existe objetivamente y no sólo por nuestros deseos y creencias, éstas influyen en gran manera a la hora de interpretar los datos que nos llegan a través de los sentidos. Por ejemplo una persona muy religiosa puede ver en la corteza de un árbol, en la conformación de las nubes, en manchas o ciertas sombras en puertas o pisos, etc. el rostro de un ser humano o mejor dicho divino interpretando tal visión como de origen sobrenatural. En cambio, una persona con otra mentalidad vería en tales objetos a otros personajes, objetos y hasta animales.
Así también las personas criadas en comunidades en donde se cree en duendes y espectros serían capaces de verlos en, por ejemplo, costalillos de papas o sábanas en las noches o simplemente en las fotos con distorsiones o reflejos lumínicos.

¿Escogidos del diablo y de Dios?
En un país como el nuestro, con una población mayoritaria normalmente ignorante de los diversos avances científicos, la explicación más fácil de los comportamientos fuera de lo ordinario connota un origen sobrenatural, diabólico o divino. Y así diversos problemas mentales como la epilepsia o una simple psicosis o maníaco-depresión se pueden tomar como posesión demoníaca. Peor aún, si tal explicación es alentada por los medios de comunicación propagando reportajes de exorcismos o exhibiendo de películas como El exorcista o Poseído, sólo por citar dos de las más famosas.
De modo semejante, no pocos religiosos creen que alguna fuerza divina es el origen de que hablen incoherencias que sólo ellos entienden --los cristianos pentecostales y carismáticos le llaman hablar en lenguas y los psiquiatras y psicólogos glosolalia--.
Pero en verdad la creencia en las fuerzas sobrenaturales se remonta mucho más antes de la llegada de la conquista de los españoles, así que es parte de las creencias tradicionales ancestrales de la cultura de gran parte de nuestro pueblo como las de cualquier otro que no conoce los avances de la ciencia.

«¿Y ahora quién podrá ayudarnos?» (¡Los marcianos llegaron ya!)
Por otro lado, la ovnilogía o ufología religiosa es catalogada como una religión contemporánea, una neo religión que en términos generales postula que la humanidad se originó por la intervención de inteligencia extraterrestre, que ella creó los grandes monumentos de las culturas no europeas del pasado y que no son producto de la inteligencia autóctona humana, incluso que las apariciones de antaño de los dioses -con truenos y rayos- en realidad eran naves espaciales y que en la actualidad los alienígenas vigilan la Tierra, raptan (abducciones) a alguna gente para estudiarlos o llevárselos a sus planetas, se comunica con ciertos escogidos privilegiados --general y exclusivamente por telepatía-- esperando el momento oportuno para actuar, esto es, para redimir a los justos y a castigar a los impíos. ¡Un mesianismo extraterrestre que resolvería los problemas de la humanidad!
Es así como en el Perú tenemos varios grupos sui-generis que rinden culto a los extraterrestres y sus naves entre los que destacan: a) el movimiento Alfa y Omega -que incluso tiene un discurso de izquierda- que proclama que Jesucristo retornará a la Tierra con sus ángeles en platillos voladores y cuyo fundador -que vivía en el distrito de Lince- fue el chileno Luis Antonio Soto Romero quien afirmaba que los cientos de dibujos de contenido ufológico y bíblico le habían sido revelados por Dios telepáticamente (algo típico de los fundadores de los grupos religiosos es su comunicación “privilegiada” con la Divinidad); y b) el grupo Rama con sus variantes e escisiones encabezados por Sixto Paz Wells (n. 1955) quien también afirma tener contactos telepáticos desde la edad de 19 -su padre, Carlos Paz, fundó el Instituto de Relaciones Interplanetarias- como también haber sido llevado a otros mundos. Y claro ninguno de estos grupos puede mostrar evidencia alguna de sus diversos «encuentros» con los alienígenas, ni siquiera una foto con ellos abrazándose por tan feliz reunión.

Sixto Paz

Sixto Paz ganó notoriedad internacional cuando el escritor español J.J. Benítez divulgó sus relatos de contactos telepáticos y viajes a Ganímedes, una de las lunas de Júpiter, pero la única evidencia física que ha mostrado es la de una foto en la cual mostraba al supuesto extraterrestre Oxalc --que más parecía un dibujo retocado-- sobre una de las elevaciones de la localidad de Marcahuasi, a unos 89 kms. de Lima y a 3,035 metros sobre el nivel del agua, la cual también es célebre por contener restos arqueológicos y formaciones pétreas antropomórficas y zoomórficas, a las cuales los ufólogos atribuyen un origen extraterrestre al igual que las afamadas líneas de Nazca o la colosal Fortaleza de Sacsayhuamán del Cuzco o la Portada del Sol de Tiawanaco. Estos y otros lugares arqueológicos son visitados por gente de todo el mundo especialmente para estar en contacto con sus «energías» positivas y son guiados por diversos gurúes aborígenes locales o afincados en el extranjero.

J.J. Benítez

Conclusiones
El deseo vehemente de trascender la realidad cotidiana -que no pocas veces es difícil y dolorosa-, la búsqueda de una certeza y esperanza «aliviadoras» de los problemas económicos y los males del cuerpo y la mente, la dinámica contradictoria de la existencia humana o simplemente el aburrimiento cotidiano, empujan reiteradamente a mucha gente hacia lo mágico, paranormal, sobrenatural y/o supersticioso, así como su debilidad, descuido, ingenuidad, e ignorancia, y el aprovechamiento de quienes buscan diariamente incautos para sacarles algún dinero fácil no sólo en su país sino más allá de sus fronteras.
Todo ello empeora más aún si los medios de comunicación están al servicio de determinados intereses económicos y políticos al propagandizar lo paranormal convirtiéndolo en una mina de oro o cortina de humo sin promover una razón crítica ni el conocimiento científico.
Por otro lado, es comprensible el auge y éxito de la pseudociencia (ingenua o fraudulenta), especialmente en épocas de crisis económica y moral, así como también el de las sectas salvíficas, los juegos de azar y las apuestas. Son una excelente válvula de escape ante los problemas que muchas veces pueden llevar a la incertidumbre o la desesperación o simplemente producen en nosotros un fascinante interés y curiosidad por saber si nuestra vida será afortunada (o desastrosa) en cuestiones tan importantes como la salud, el dinero y el amor.
Los que creemos y sabemos que el conocimiento científico se fundamenta en la realidad tenemos el deber de estar alertas para denunciar -en lo posible- lo que se nos quiere presentar como verdaderamente científico cuando en realidad es pseudocientífico, carente de evidencia y mera especulación, y, claro está, los fraudes abiertos o solapados. Tenemos el deber de divulgar el fundamento de la investigación y el método de la ciencia lo que permitirá diferencia lo que es ella de lo que es pseudociencia.
Los que pensamos que la razón --basada en la ciencia-- es la forma más eficaz de explicar la realidad tenemos el deber de divulgar el pensamiento crítico que permitirá entender muchos de los supuestos casos paranormales y sobrenaturales en términos  racionales, naturales y científicos, utilizando los medios más eficaces de divulgación masiva --periódicos, revistas, radio, TV, internet-- en una forma entendible, amena y educativa. Tal deber fue la misión del Comité para la investigación de lo paranormal, seudocientífico e irracional en el Perú (CIPSI-PERU) y lo es de Humanistas Racionalistas del Perú (HURA-PERU).
Pero, por supuesto, la enseñanza y aprendizaje de la ciencia debe ser parte de la agenda de cualquier gobierno interesado en que la mente y la salud de los ciudadanos mejore, es decir, es indispensable y urgente determinadas medidas a nivel macro político para sacar a nuestro país de la miseria y la ignorancia. Todo esto no es un mero problema intelectual sino que además de la gran cantidad de dinero en juego están las vidas de muchas gentes, como ya hemos dicho, al quedar en manos de inescrupulosos o empíricos.
De otro lado, lamentablemente muchos científicos aquí como en muchas partes del mundo no conocen las críticas de lo paranormal, ni otras disciplinas distintas a las suyas o más grave aún son partícipes de su creencia lo que no ayuda a mejorar la situación.

(Publicado originalmente como
"El negocio y el espectáculo de lo «paranormal» en el Perú". Otras versiones se publicaron como «El negocio y el espectáculo de lo ‘sobrenatural’ y lo ‘paranormal’ en el Perú. Una visión e interpretación escépticas» en Razonamientos # 12, México, D.F.: AMER, 4to. trim. 1999, pp. 29-36 y en inglés como «The Supernatural and Paranormal in Peru. A Skeptical Vision and Interpretation» en Skeptical Briefs, v. 9, n. 4, dec., 1999, Amherst, NY: CSICOP, pp. 1-4).


lunes, 20 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA LIBERTAD: Cómo prevenirnos de las sectas destructivas

Manuel Paz y Miño
Director, Neo-Skepsis

Marshall Applewhite, 
líder de la Puerta del Cielo.

De vez en cuando ciertos grupos de las más diversas índole (religiosa, pseudocientífica, política, racial, esotérica, curanderil, paranormal, ovnilógica, etc.) hacen noticia debido a alguna práctica sui géneris ya sea en sus dietas cotidianas (una preferencia por ciertos alimentos en lugar de otros), en sus ropas y apariencia externa (adornos o trajes de ciertas formas y colores o dejarse muy crecidos el cabello y la barba), en sus hábitats y estilos de vida (sin tecnología moderna e incluso médica o en el campo), en sus relaciones personales (sólo consideran sus "hermanos" e incluso seres humanos a sus semejantes en creencias y prácticas), en su culto a lo "Supremo" (oraciones de cierta duración, tiempo y contenido o lugar, o por vía telepática).

Pero no siempre podemos ver con simpatía o como algo meramente inofensivo o ridículo sus enseñanzas, prácticas y rituales -no sólo porque pertenezcamos a otra religión o porque seamos arreligiosos o no creyentes-. A veces sus ideas fundamentales (dogmas) apuntan a algo muy lejano a la religión convencional en relación a lo "Trascendente" (Dios o el "más allá"), pueden llevar a sus seguidores a extremos que van desde la prohibición de atención médica convencional para los enfermos o una simple e indispensable transfusión de sangre hasta la (auto)mutilación, el asesinato y el suicidio colectivos. Entonces se habla de sectas o cultos destructivos.

Todo ello en nombre de la verdad, la voluntad o la justicia, a veces divinas o simplemente de un ser humano especial, "escogido", "enviado" o "superior" que supuestamente puede transmitir e interpretar la fuente de un conocimiento "supremo" o "absoluto". De esa forma tal "conocimiento" es considerado inmutable e infalible --literalismo fundamentalista--. (No necesariamente estaríamos hablando sólo de minúsculas sectas o subgrupos sino de religiones antiguas poderosas y muy bien establecidas. Recuérdese las castraciones alentadas por algunos grupos cristianos en la Antigüedad para evitar "la tentación de la carne" o simplemente para mantener infantiles las voces adultas de los coros eclesiales -esto se dio hasta el siglo pasado en Europa-, el caso Galileo, la persecución y represión de los "infieles" y "herejes" por parte de la Inquisición, las guerras religiosas entre católicos y protestantes o entre éstos y los musulmanes, y la contemporáneas asechanzas islámicas a las vidas de los escritores como Salman Rushdie y Taslima Nasrim. Y en la actualidad la mutilación de los clítoris de las niñas que ingresan a la adultez, práctica abominable de ciertos grupos primitivos de África del Norte así como los abortos inducidos de fetos femeninos en la India).

El fenómeno de las sectas no es exclusivo de los EEUU, país históricamente paladín de la libertad de pensamiento, culto y expresión y a la vez donde se han fundado, se fundan y se seguirán fundando toda clase de grupos, clubes, clanes, iglesias, asociaciones y sociedades. Cada uno de los cuales con propósitos, intereses y fines definidos legalmente establecidos o no (e incluso con sus páginas cibernéticas en Internet). En nuestro suelo latinoamericano también se alberga a un número no pequeño de filiales de sectas europeas, norteamericanas y asiáticas de todo tipo --además de haberse originado aquí algunas muy propias--.

Justamente durante la Semana Santa, marzo de 1997, en EEUU se produjo el suicidio colectivo (y asistido) por parte de los miembros del culto de la "puerta del cielo" que creían que al morir --como casi todas las religiones-- su alma iría a un mejor lugar que la tierra (¡a una nave en la cola del cometa Hale-Bopp!). Se creían seres extraterrestres encarnados en cuerpos materiales efímeros. Los varones ya se habían castrado con anticipación en centros de salud legalmente establecidos para no "pecar" --esto es para negar su capacidad sexual natural y corporal, cosa a la que también apuntan finalmente muchas religiones ya desde antiquísimas épocas-- (aquí habría que analizar la responsabilidad legal y ética de los médicos que hacen tales prácticas así como las de los que tratan de cambiar química y quirúrgicamente el sexo de infantes a pedido de sus padres). Los suicidas no era gente ignorante o sin profesión --algunos eran expertos en informática--, ni menesterosa o pobre económicamente. Eran gente exitosa en ese sentido. Pero les faltaba algo más, algo que llenara lo que el psiquiatra vienés Víctor Frankl llamó el "vacío existencial".

El materialismo simplón, vulgar y moral de sociedades donde se fomentan el aislamiento, el tedio, el aburrimiento, la falta de amor, de cariño o simplemente aprecio o que aliente cualquier otra cosa --como el "éxito" económico a toda costa, por una parte, o la miseria y el temor, por otra-- menos el aprender alguna forma o sentido de vida positivo -es decir, que favorezca nuestras cualidades más humanas para así llevar una vida equilibrada- o que simplemente nos enseñe a afrontar los diarios -y no pocas veces difíciles- problemas de la vida pueden hacernos buscar compañía, guía o ayuda en algún grupo -religioso o no- que nos prometa amor, felicidad y solución a nuestros problemas.

Tenemos el derecho de agruparnos con quienes queramos. Esto nos es indispensable como seres humanos normales. Lo grave y peligroso radica en que hay grupos que nos pueden privar de nuestra libertad de conciencia, de raciocinio y pensamiento --"lavándonos el cerebro", automatizando y homogenizando nuestra conducta--, de la expresión espontánea de nuestras emociones y gustos, de nuestro deseo de seguir estudiando y trabajando, de disfrutar la vida como personas adultas maduras e independientes, o peor aún, pueden desgraciarnos la existencia arrebatándonos nuestras irrepetibles y finitas vidas.

Existen --sobre todo en los países desarrollados-- grupos organizados especializados en educar, prevenir, rescatar y asesorar a aquellos atrapados en tales sectas destructivas -sean orientalistas, ufológicas o basadas en la Biblia- (Son sobre todo los jóvenes los que especialmente tienden a formar parte del conjunto de los nuevos prosélitos. Ellos son idealistas y rebeldes por antonomasia, buscan modelos que seguir, una meta por que luchar).
Muchas de tales organizaciones tienen entre sus más destacados asociados a, justamente, ex miembros de larga data anteriormente importantes en las diversas sectas. (De hecho en donde más existen estos grupos es en los EEUU pues ahí está el mayor número de sectas: casi unas 17,000 de las que no más de 2,050 son de tipo destructivo según la Red de Prevención de Cultos (CAN) de ese país. En el mundo iberoamericano también ha habido grupos que informan y alertan sobre ese tipo de cultos como Asesoramiento e Información sobre las Sectas (AIS) de Barcelona, Fundación Argentina para el Estudio de Sectas (FAPES) de Buenos Aires, Movimiento Humanista Arreligioso del Perú (MPHA-PERU) de Lima, el Movimiento Anti-Sectario de Arequipa (MASA-PERU). Además hay otros que advierten no solamente sobre la ovnilogía religiosa sino también sobre las pseudociencias en general como la Sociedad Mexicana Escéptica (SOMIE), el Centro Racionalista para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia (CAIRP) de Buenos Aires, Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) de Zaragoza y el Comité para la Investigación de lo Paranormal, lo Pseudocientifico y lo Irracional (CIPSI-PERU) en Lima y, por supuesto, el prestigioso Comité para la Investigación Científica de las Afirmaciones de lo Paranormal (CSICOP) –llamado ahora Comité para la Investigación Escéptica (CSI)--  una organización internacional con sede en Amherst, Nueva York. Pero claro está unos grupos son más extremistas que otros y los que se suponen que defienden a la razón contra el mero dogma pueden convertirse en los nuevos cruzados de la fe).

Paradójicamente también hay asociaciones que tratan de respetar y defender la libertad de creencia de los que optaron inicialmente en ser componentes de alguna secta --aquéllas vinculadas y financiadas, era de esperarse, por ésta: el año pasado por ejemplo, la CAN fue disuelta judicialmente por intervención de la Iglesia Ciencia Cristiana o Cientología--. Esto es, estamos ante un problema fundamental de libertad de conciencia: ¿somos libres de creer en cualquier cosa? Sí, nadie nos puede prohibir cifrar nuestras esperanzas en, por ejemplo, las almas de personas muertas, en objetos o rituales que pueden atraer la buenaventura o las "energías positivas" del Universo, en determinados individuos que se presentan como "iluminados" o "maestros".

Pero ¿podemos, en base a nuestra fe, practicar cualquier cosa, no importa si nos hace daño (mutilación genital o corporal, explotación, crimen y autoeliminación)? ¡Por supuesto que no! Ni ética ni legalmente. Pero quien es miembro de una secta puede creer sinceramente que su fe y las acciones que ésta -a través de su maestro, gurú o profeta- le dicta provienen de una "Voluntad y Conocimiento Superiores" y así descartar las efímeras normas de su sociedad "materialista", "mentirosa" y "pecadora".

El derecho fundamental de libertad de creencia nos impele a respetar y tolerar cualquier fe o ideología sea de tipo religiosa, política y filosófica. Pero cuando una creencia o práctica está por sobre la vida humana tenemos el derecho y el deber de protestar, de advertir, de aconsejar, de opinar sobre los peligros del fanatismo irracionalista al cual cualquiera de nosotros puede caer si renuncia a la posibilidad de pensar y de razonar por su propia cuenta o de buscar y encontrar una fuente más confiable y demostrativa de conocimiento, para así buscarla en supuestas verdades infalibles, superiores, absolutas, esto es, autoritarias y totalitarias.

La discusión sobre las sectas puede hacerse desde diversos puntos de vista: teológico (una religión "x" normalmente se cree la verdadera y que todas las demás son falsas), científico -(a pesar de que ella sólo se ocupa de la realidad material la manifestaciones religiosas pueden ser estudiadas por la antropología, la historia, la sociología, la psicología, etc.), filosófico (el problema de la existencia de la verdad, de Dios, de una vida de ultratumba, del sentido de la vida, etc.) o simplemente de sentido común (¿nos conviene o no tal o cuál grupo, nos hace mejores ciudadanos, nos ayuda a ser mejores personas, esto es, seres independientes y autosuficientes?). Aquí sólo hay espacio para lo último y en lo cual teístas como no teístas estarán muy de acuerdo.

Aquí nos interesan cuestiones prácticas: ¿cómo evitar que los adolescentes y jóvenes -y algunos adultos- caigan en tales creencias y prácticas (auto)destructivas? Una respuesta fácil sería no creer en ninguna religión o ideología. Pero son pocos los no creyentes o incrédulos (ateos, agnósticos, ignósticos, escépticos, deístas). La mayoría de la gente ha sido educada en determinada religión, los problemas diarios de la vida hacen que muchos caigan en lo que el filósofo estadounidense Paul Kurtz llama la "tentación trascendental", esto es, creer en algo mágico, sobrenatural o superior que explique la existencia de la naturaleza y el hombre así como que provea la solución a sus problemas. Esta mayoría normalmente no es fanática o "muy creyente" en el sentido que puede experimentar su fe en ciertos y determinados momentos especiales de su vida (ritos o sacramentos, necesidad material o emocional, enfermedad o muerte) pero que normalmente luego viven como si su fe no afectase sus existencias. Sin embargo, no pocos de los que han sido criados en una fe históricamente predominante pueden encontrarla en algún momento "vacía" o "falsa" y entonces van en busca de una "verdadera" que los llene y satisfaga, que les pueda dar sentido y consuelo, una en donde se supone encontrarán a hermanos amorosos y cariñosos. (Y ahora que supuesta y muy discutiblemente estamos llegando al año 2000 del nacimiento de Jesucristo la ignorancia así como las doctrinas milenaristas y numerológicas de hecho alentarán la idea del "fin del mundo" o de un "juicio final" lo que provocará masivas y múltiples irracionalidades -por ejemplo, más suicidios colectivos e individuales así como persecuciones y ejecuciones de "chivos expiatorios" cosas que sucedieron en el 1000 anno domini-. Hay que estar muy alertas).

Lo primero que debemos saber es que ningún grupo (¡Claro está!) se presenta como manipulador, explotador o destructivo -en verdad no ha sido esa la intención primigenia de muchos fundadores o líderes-. Todo lo contrario: ofrecen de todo, desde la cura de la drogadicción, el alcoholismo, el cáncer y el sida, la solución a los problemas familiares hasta el verdadero camino de vincularnos con la Divinidad. Es más, siempre se les da una bienvenida y trato muy buenos a los recién contactados (se les hace sentir "especiales", se les da una consideración muy cordial). Luego, una vez que son convencidos a ser parte del grupo se les trata de separar y luego aislar de su hogar familiar y que abandonen también a las amistades de su "anterior" vida, su trabajo, estudios y hogar. Ya en este nivel no es difícil "programarlos" mentalmente para así manipularlos, explotarlos y (semi)esclavizarlos -desde trabajos de servidumbre o de ventas, de obrero industrial hasta siervo sexual-. El extremo fatal de todo esto son las mutilaciones y las muertes prematuras innecesarias.

¿Qué es lo primero que debemos hacer? La mejor arma contra las ideas son las ideas. Esto es, cualquier argumento puede ser rebatido con otro argumento. Debemos conocer las doctrinas básicas de la secta así como sus antecedentes históricos. Pero esto sólo funciona cuando el nuevo prosélito aún tiene comunicación con su familia y amistades. Y algo fundamental debe ser dicho aquí: así como que es mejor prevenir las enfermedades que tratar de curarlas cuando están muy avanzadas, debemos buscar alternativas positivas para nuestras vidas para así ofrecerlas a nuestros seres queridos o cercanos. Esto es debemos ofrecer mejores alternativas que la sinrazón, la manipulación, la explotación y la ignorancia. No existen recetas iguales para todos pero algo se puede derivar de lo dicho hasta aquí.

¿Qué hay que hacer cuando un ser querido (o conocido) deja a su familia, estudios o trabajo? Aquí el asunto es más difícil pues usualmente se le muda a un lugar lejano y no se sabe donde está. Aunque si se sabe dónde está y se le encuentra por más que se le hable él dirá: "estoy muy bien" o "soy feliz": Ya le "lavaron" y programaron el cerebro. Pero aún hay esperanza. Como ya hemos dicho existen grupos especializados en "desprogramar" justamente con ex miembros conspicuos de sectas. Pero es indispensable que el prosélito se quede unos días escuchándoles. Y normalmente no desea esto, así que se utiliza la fuerza física (rapto) para llevarlo a otro ambiente y así tratar de convencerlo. Esto puede durar horas o días depende del nivel de convencimiento (y claro sus "hermanos" pueden tomar las acciones legales respectivas). Y por supuesto no es algo agradable para el prosélito.

No obstante no todos tienen la "suerte" de que alguien critique o les muestre la verdadera historia de su secta. Pueden pasar años o toda una vida puede desperdiciarse sin que se uno se de cuenta de lo terráqueas, falsas o locas de las doctrinas que creía como verdaderas. A pesar de todo, de su submundo, de que sus razonamientos se hayan subyugados por su fe, el fanático o el "buen" creyente de muchos años puede contrastar en algún grado la irrealidad de la verdad, la sinceridad de la hipocresía. Y a veces puede librarse valerosamente por su propia cuenta aunque haya estado engañado muchísimo tiempo. Pero desgraciadamente en la mayoría de los casos no sucede esto sea por temor a la vergüenza o simplemente por conveniencia o costumbre.

La destructividad --explotación, mutilación consciente o simple maldad-- no es algo exclusivo de estos tiempos o de determinada ideología, es parte de la historia de los pueblos, es algo muy humano y aparece, como diría el neopsicoanalista alemán Erich Fromm, en ciertas circunstancias, cuando la constructividad --desarrollo, creatividad, solidaridad o la común bondad-- inherente del hombre no es alentada. Y cuando, a pesar de nuestras posibilidades positivas, las abandonamos irresponsablemente para arrojarnos a los brazos de la sin razón o dejamos a un lado nuestra libertad de decidir por nosotros mismos.

No importa si hemos sido muy bien educados o no, si nuestras familias tienen una buena posición económica -aunque mientras más problemas se tengan más puede uno ser empujado a buscar ayuda en supuestas fuentes privilegiadas humanas o sobrenaturales-, si se nos ha dado mucho amor y cuidado en nuestra infancia o no, en ciertos momentos y circunstancias toda clase de sectas pueden atraernos con ofertas celestiales y salvadoras y prometernos hermosos paraísos en el más allá a cambio del infierno en el más acá.


LA OVNILOGIA Y LA VIDA EXTRATERRESTRE

Paul Kurtz (1925-2012)
Presidente fundador,
Center for Inquiry [Centro de Indagación] y Profesor emérito de filosofía,
Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo


La ovnilogía es otro sistema de creencia en lo paranormal que muy bien puede expresar la tentación trascendental; al menos todos los signos en la actualidad parecen indicar esa dirección. Pero este sistema de creencia en lo paranormal es de una clase audaz y fascinante: la idea que la tierra está siendo visitada por seres altamente inteligentes y misteriosos de las lejanías -en este caso, entidades esquivas del espacio exterior-. La similitud de esta con la idea de la revelación es sorprendente: la diferencia es que esta nueva religión de la revelación está cubierta con las formas más últimas de la ciencia ficción. ¿La ovnilogía es simplemente un masivo sistema ilusorio que ha cautivado a millones de personas en este planeta? Si es así, no sería el primero de tales sistemas de creencias que no tenga ningún fundamento en los hechos probados, no obstante tiene fuerte apoyo. Sin duda, toma ímpetu de los esfuerzos científicos reales e impresionantes por explorar el universo en búsqueda de vida extraterrestre.

La moderna ovnilogía empieza el 24 de junio de 1947 cuando Kenneth Arnold reportó que vio una formación de nueve objetos parecidos a discos sobre el monte Rainier, en el Estado de Washington. Arnold dijo que cada disco se parecía a un «plato rebotando sobre el agua». Se le prestó atención mundial a sus afirmaciones y subsecuentemente se han reportado decenas de miles de avistamientos de «platillos voladores» a través del mundo. Los creyentes llegan a los millones. En algunos años, los reportes de ovnis llegaron a ser epidémicos y el interés público se incrementó enormemente. Estos reportes han llegado de la mayoría de los países del mundo y de todos los estratos de la sociedad. ¿Están los seres y las naves extraterrestres visitando y observando la vida en el planeta tierra?

Los relatos de los ovnis han variado, pero parece haber un síndrome común: objetos extraños en el cielo, de forma cilíndrica o de plato, luces brillantes o parpadeantes, haciendo sonidos de pito, precipitándose a increíbles velocidades, volando en extraños ángulos, de repente permanecen detenidos o desaparecen. Ha habido muchos reportes de encuentros humanos con criaturas humanoides que salieron de estos platillos, e incluso increíbles relatos de haber sido raptados, examinados, llevados a otras galaxias, y luego regresados a la tierra.

¿Qué es lo genuino en estos relatos y qué es fantasía? Si vamos a estar comprometidos con el método empírico, ¿no debemos tomar el testimonio de los testigos oculares con seriedad? Estos reportes no fueron raros ni aislados en número, pero han sido numerosos. Hubo al menos dos consideraciones destacadas: (1) ¿Ocurrieron los sucesos como se reportaron? (2) ¿Cómo deberíamos interpretar lo que la gente sostuvo que vio? ¿Pueden darse explicaciones naturales?

La ovnilogía se divide en dos grandes campos: 1. Los creyentes en ovnis que están convencidos que al menos algunos ovnis son de origen extraterrestre, y que su conocimiento está siendo sistemáticamente ocultado al público por los gobiernos nacionales (pero no está claro para qué propósito). 2. Los escépticos que han examinado la evidencia y que han ofrecido interpretaciones prosaicas naturales de los fenómenos. La mayoría de los reportes de ovnis, dicen, sin son cuidadosamente investigados, se convierten en ovis -esto es, en objetos voladores identificados-, objetos en el cielo que son comúnmente mal percibidos o interpretados. La mayoría de los relatos pueden explicarse como estrellas brillantes, la luna o planetas que sobresalen en el cielo (Venus, Marte, Júpiter), meteoros, globos meteorológicos y de otro tipo, helicópteros, aviones de pasajeros o militares, misiles, cohetes y satélites hechos por el hombre que retornan, reflectores, bengalas, luces fijas de tierra y otras anormalidades visuales -incluso pájaros, relámpagos, cometas o formaciones de nubes inusuales-. En algunos casos las observaciones fueron una travesura o una patraña. No todos los ovnis han sido identificados, principalmente porque no hay evidencia que corrobore las afirmaciones de los testigos iniciales. Por eso un aire de misterio acompaña a aquellos casos que todavía no han sido completamente explicados para la satisfacción de todos.

Examinemos algunos de los casos clásicos. Me centraré primero en algunos de los ejemplos más discutidos de rapto por testigos que sostienen haber tenido encuentros directos con extraterrestres.

Raptos
Betty y Barney Hill. Allen Hynek, notable investigador de ovnis y astrónomo, ha catalogado los casos de secuestro como «encuentros cercanos del tercer tipo». Sin duda el caso más celebrado y además el rapto más completo documentado registrado es el de Betty y Barney Hill, residentes de Whitfield, New Hampshire.
De acuerdo a su testimonio, estuvieron dirigiéndose hacia el norte de New Hampshire en su camino a casa de regreso de vacaciones en Montreal en la tarde del 19 de septiembre de 1961. En algún momento entre las 10 p.m. y la medianoche, captaron la atención de una luz que se movía erráticamente en el cielo, que parecía estar siguiendo a su carro. El cielo estaba claro y la luna brillaba intensamente, menos en el suroeste. Betty dijo que había visto una estrella o planeta bajo la luna, pero que pronto después, reportó, que ella vio un segundo objeto en el cielo, que era una «estrella» más grande y brillante por encima del primer objeto. Este, dijo, era un ovni. Barney al principio creyó que era un objeto ordinario, tal vez un aeroplano o satélite, pero Betty sostuvo que era un plato volador e insistió que Barney pare el carro y lo observase. «Es sorprendente», exclamó (1).

Barney salió del carro, miró al objeto con binoculares, y pensó que vio una hilera doble de ventanas iluminadas y con alienígenas adentro, burlándose de él y volteándose para jalar palancas. El líder de los extraños seres parecía ser un «nazi», dijo. Aterrorizado saltó atrás hacia el carro y arrancó a toda prisa. Betty reportó que Barney estaba en una «condición histérica», temiendo que fueran a ser capturados (2).

La nave aérea, adujeron, continuó siguiendo a su carro. Fue en este punto que su viaje fue supuestamente interrumpido.
De acuerdo al relato, oyeron una serie breve de sonidos piteantes venir de la parte trasera del auto que causó que el auto vibrara. Dijeron que cayeron en somnolencia. Cuando recuperaron la conciencia, descubrieron que habían transcurrido dos horas y que estaban treinta y cinco millas al sur de donde los sonidos piteantes habían empezado.

Los Hill fueron sometidos a un intenso interrogatorio por dedicados defensores de los ovnis que se encontraron con ellos dentro de las semanas siguientes al supuesto encuentro. Fueron atormentados por desórdenes nerviosos y sueños espantosos y pesadillas sobre el ser llevados a bordo de una nave espacial extraterrestre.

Después de dos años, Barney estaba tan perturbado que fue forzado a buscar la ayuda de un psiquiatra, el Dr. Benjamin Simon de Boston. Bajo hipnosis, Barney y Betty Hill intentaron relatar las «dos horas perdidas». Contaron que fueron llevados a bordo de la nave espacial y que fueron examinados por las extrañas criaturas.

Además, Betty Hill afirmó haber visto un «mapa estelar», que describía el sistema solar del cual había venido el ovni. Quince estrellas de este mapa correspondían supuestamente, según Marjorie Fish, una profesora de escuela elemental, a estrellas en el cielo, y esto es frecuentemente citado por los creyentes en los ovnis como confirmación independiente que la historia de los Hill es verdadera. El relato de Betty concluye cuando ella y Barney retornaron al auto unas dos horas después.

¿En qué consiste este caso famoso? Robert Sheaffer, un escéptico de los ovnis, informa que si consultamos los reportes del tiempo y las tablas astronómicas de ese día, podremos reconstruir ciertos hechos: la luna estaba brillando, el primer planeta que vieron fue Saturno, y el otro objeto brillante probablemente fue Júpiter el cual había llegado a la posición que describen. Si se está yendo en coche, parece que el planeta se está moviendo cuando lo hace el carro. «Si un ovni genuino hubiera estado presente, habrían sido tres objetos cerca a la luna esa noche: Júpiter, Saturno y los ovnis. No obstante, reportaron ver sólo dos» (3). ¿Fue la imaginación de los dos responsable del resto de su historia? Es interesante que el Dr. Simon quien puso a los Hill bajo hipnosis dos años después del suceso, sostuvo que todo el acontecimiento «era una fantasía...en otras palabras, fue un sueño. El rapto no sucedió» (4).

Según el Dr. Simon, Betty había descrito muchos detalles específicos del rapto, mientras que Barney parecía no recordar casi nada. El Dr. Simon indicó que el incidente del rapto no fue una experiencia común, compartida, y se sugiere que Barney había derivado su conocimiento del supuesto rapto al oír a Betty referir sus sueños. El Dr. Simon le dijo a Philip Klass que no creía que los Hill habían sido secuestrados, sino que más bien la historia era una fantasía que habían llegado a creer y volver a contar bajo hipnosis. ¿Qué hay acerca del mapa estelar que vio Betty? Sheaffer indica que el mapa pudo corresponder con muchas áreas del cielo, que existen muchos patrones estelares que le encajarían con el boceto de Betty.

Algunos creyentes de los ovnis sostienen que las observaciones de radar aquella vez corroboran la historia. La base Pease de la fuerza aérea en Portsmouth, Nueva Hampshire, a varias millas de ahí, reportó un objeto no identificado en su radar a las 2:14 a.m., pero no hubo ninguna corroboración por parte del radar del aeropuerto de Survellaince. Sheaffer sostiene que los radares son sensibles a muchos objetivos, incluyendo incluso a pájaros e insectos. Además, la anomalía del radar aconteció después, a muchas millas a lo lejos. Así que no existe realmente corroboración independiente del «testimonio ocular» de los Hill del encuentro.

Ciertamente, los avances subsecuentes en el caso Hill fuerzan nuestra credubilidad todavía más. En 1977 Betty Hill empezó a hablar acerca de un «lugar de aterrizaje de ovnis» en el sur de New Hampshire, que visitaría tres veces a la semana para observar a los ovnis. Incluso los devotos de los ovnis han reconocido que ella es capaz de ver ovnis cuando nadie lo puede hacer estando con ella. En una oportunidad, John Oswald reporta, el investigador de campo para un grupo ovni (que acepta las historias de raptos), la Sra. Hill fue incapaz de «distinguir entre un ovni posado en tierra y una luz de la calle» (5).

Esto hace surgir la pregunta interesante si los reportes de rapto por ovnis son igualmente experiencias místicas o reveladoras, sin confirmar pero fortalecidas con convicciones psicológicas sostenidas firmemente.

El caso Travis Walton. Otro famoso incidente referido a los anales de la ovnilogía es el secuestro de Travis Walton a bordo de un ovni. El incidente supuestamente ocurrió el 5 de noviembre de 1975 cerca a Snowflake, Arizona. Walton, un maderero de 22 años, estaba trabajando con un equipo de madereros en el Parque Nacional de Sitgreaves.

Según el relato, Walton y seis miembros del  equipo estaban yendo en camión cuando se encontraron con un objeto parecido a un platillo flotando sobre la tierra a unos 110 pies [334 metros]. El extraño objeto estaba emitiendo un muy agudo sonido zumbante. Walton llegó a emocionarse por el objeto. Salió del camión y se acercó a él. Cuando estuvo bajo él, un rayo de luz apareció de pronto en la parte inferior de la nave y lo golpeó contra la tierra, aparentemente inconsciente, y afirmó haber experimentado una clase de choque eléctrico. Los otros seis hombres se espantaron y se alejaron a toda prisa en su camión. Mientras tanto Walton había desaparecido y los esfuerzos de la policía y otros en localizarlo probaron ser en vano. Después de cinco días, regresó y llamó a sus amigos desde un teléfono público. Se le encontró en una condición de aturdimiento.

Según el relato de Walton de lo que sucedió, después de que había sido golpeado contra la tierra, despertó en un cuarto «parecido a un hospital» todo de metal. Estaba siendo observado por tres extrañas criaturas con cabezas calvas de no más de un metro y medio. Trató de luchar contra ellos, pero ellos abandonaron el cuarto ilesos. Después, un humano entró al cuarto. Era de cerca de 1.80 m. de alto, con pelo castaño rubio y ojos color avellana y llevaba un casco. Sin hablar llevó a Walton abajo a un corredor donde encontraron a otros tres humanos que pusieron una máscara de plástico sobre su cara. Walton se desmayó. La siguiente cosa que recuerda era que estaba caminando por una autopista con el platillo volador despegando hacia arriba. Sólo era capaz de recordar unas pocas horas del tiempo que desapareció.

¿Es cierta la historia? ¿Su testimonio es evidencia confiable para probar la existencia de seres extraterrestres? Cuando una palabra del incidente fue revelada se convirtió en noticia de inmediato y la prensa mundial invadió a Snowflake. Creyentes y escépticos llegaron por igual.

Un diario sensacionalista, el National Enquirer, cubrió el incidente, y Walton y los madederos ganaron un premio de US $ 5000 por el «mejor caso de ovnis del año». Se adujo que todos ellos pasaron las pruebas del detector de mentiras. El escéptico de ovnis Philip Klass fue capaz de descubrir muchas discrepancias en sus relatos. Primero las pruebas de polígrafo que les habían tomado fueron administradas de mala manera. Además, Klass dijo que Walton había fallado en una prueba anterior, no publicitada, del detector de mentiras hecha por un experto, John J. McCarthy, quien concluyó que el caso involucraba una «gran mentira». El reporte de McCarthy concluyó que «basado en su  reacción [la de Travis Walton] sobre todas las gráficas, es la opinión de este examinador que Walton, de acuerdo con los otros, está intentando perpetrar un fraude ovni, y que no ha estado en ninguna nave espacial» (6).

Klass encontró detalles interesantes del caso, de manera notable que Travis Walton, su hermano y su madre, todos creían en los fenómenos ovni, y que Walton había dicho a su madre unas semanas antes del incidente que no se preocupase si alguna vez fuera raptado -que él retornaría a salvo-. Klass también decubrió que el equipo de trabajadores, y especialmente su jefe, Mike Rogers, tuvo posiblemente un motivo económico en ayudar a tramar el engaño. Es claro que el rapto real a bordo de la nave espacial y lo que ocurrió dentro solamente es atestiguado por Travis y no por los demás miembros del equipo de labores, quienes pudieron o no haber visto un objeto extraño en el cielo. No hay corroboración de la historia de Travis, y así permanece como un relato subjetivo.

El encuentro Hickson-Parker. Un tercer suceso muy publicitado ocurrió el 11 de octubre de 1973 en Pascagoula, Mississipi. Dos trabajadores de astilleros, Charles Hickson de 42, y Calvin Parker de 19, afirmaron haber sido raptados por un ovni mientras pescaban sobre el río Pascagoula. Sostuvieron que oyeron un sonido zumbeante o silbante, y vieron a un platillo volador redondo flotando sobre la tierra. El vehículo destelleaba luces azules.

Los relatos de Hickson del suceso eran contradictorios. En una ocasión dijo era de 2.5 a 3 metros de extensión, y en otra lo describió como de sesenta a noventa metros de largo. Según este relato, surgieron tres humanoides del ovni y flotaron hacia Hickson y Parker. Fueron descritos como de cerca de metro y medio de alto con piel gris arrugada, semejantes a elefantes, cabezas de forma de huevo, sin cuello, y brazos tipo garra. Dos de las criaturas cogieron a Hickson y flotaron con él para abordar el ovni, donde fue introducido a una cámara intensamente iluminada. Una tercera criatura agarró a Parker, quien se desmayó, y además le hizo flotar hacia la nave. Los humanoides examinaron a Hickson con un objeto que parecía un ojo pero que no estaba adherido a nada. Se sintió completamente paralizado cuando lo hicieron. Cerca de veinte minutos después, hicieron flotar a Hickson afuera, mientras se reunía con el muy perturbado Parker quien había recobrado la conciencia.

Entonces el ovni salió disparado hacia arriba y desapareció. Parker, habiéndose desmayado, fue incapaz de proveer algún detalle del suceso.
Después de varias horas, los dos hombres ganaron suficiente coraje para contar su relato al alguacil, y este incidente milagroso rápidamente se convirtió en una noticia pública. ¿Qué tenemos que hacer con esta increíble historia? ¿Es verificable? ¿Debería aceptársele como un genuino encuentro? Los aficionados a los ovnis -un grupo de creyentes comprometidos- parecen tener un deseo casi religioso de aceptar las hipótesis de los ovnis.

Hickson y Parker fueron entrevistados por dos expertos en ovnis muy bien conocidos: el profesor James A. Harder y el doctor J. Allen Hynek. Harder concluyó que «había definitivamente algo aquí que no era terrestre...De dónde vinieron y por qué estaban aquí es un asunto de conjetura, pero el hecho que están aquí es verdad, más allá de duda razonable». Y Hynek cautelosamente sostuvo: «No hay duda en mi mente que estos dos hombres tuvieron una aterradora experiencia» (7).

Al testimonio de Hickson se le dio credibilidad adicional cuando se reveló que se les había tomado una prueba con el detector de mentiras. Mientras, el caso levantó bastante interés, especialmente en el área de Mississippi, donde hubo varios reportes similares de ovnis.

Afortunadamente este caso, como los dos previos casos, han sido examinados por los escépticos, que pueden proveer explicaciones alternativas. Klass sostiene que la evidencia indica la fuerte posibilidad de ser un engaño inventado.
Según Klass, la prueba del detector de mentiras se le hizo a Hickson un operador inexperto. Los esfuerzos para hacer que Hickson tome otra prueba o para probar a Parker no fueron exitosos. Klass descubrió que Hickson se había registrado por bancarrota unos meses antes. Especuló que Hickson esperaba que esta historia le traería ofertas de películas o de televisión, motivos que sólo se pueden inferir y no confirmar. ¿Qué vamos a hacer de estos tres casos de secuestro? ¿Son todos engaños? ¿Los relatos de los raptados fueron simplemente alucinaciones, o fue una combinación de motivos?

Algunos comentadores han encontrado similaridades entre las historias de rapto, las experiencias cercanas a la muerte, y las alucinaciones inducidas por drogas. Los hilos comunes que corren a través de estas historias son similares: la visión de una luz brillante, un sonido zumbante, una sensación de flotar fuera del cuerpo, el movimiento a través de un túnel o corredor, el encontrar un ser o seres bañados en luz, someterse a exámenes, y entonces retornar a la vida real. Esto lleva a especular si la tentación trascendental es además un factor importante en el fenómeno ovni --no sólo para los 200 o más raptos reportados sino también en la voluntad de la población general para creer en el fenómeno--.

La ovnilogía, al menos para algunos, parece funcionar como un fenómeno casi religioso. Millones de personas sostienen haber visto cosas extrañas en el cielo que no pueden explicar por medios naturales, a los cuales atribuyen una fuente extraterrestre, fuera de este mundo. Incapaces de dar una explicación causal, les atribuyen un relato mágico, reminiscencia de sucesos espirituales, psíquicos, paranormales, sobrenaturales u otros sucesos milagrosos. ¿Está trabajando un proceso similar, sutil, psicológico, con sólo un contenido de creencias diferente pero con el mismo origen y función?

La hipótesis extraterrestre y los ovnis
La hipótesis extraterrestre es perfectamente plausible. La posibilidad que la vida pueda existir en otras galaxias en el universo es una hipótesis científica significativa. Algunos astrónomos han postulado la probabilidad de que la vida haya evolucionado en otros planetas.
El argumento va como sigue: puede haber al menos un millón de planetas en nuestra sola galaxia. Existen decenas de mil millones de galaxias a través del universo. Si las condiciones para la vida están presentes en estos sistemas planetarios, presumiblemente formas superiores podrían haber evolucionado, y puede haber formas inteligentes las cuales han desarrollado civilizaciones tecnológicas avanzadas.

Es razonable asumir que la vida aparecerá espontáneamente en los planetas convenientes, dada la adecuada temperatura en la superficie y otras condiciones. Los organismos capaces de fotosíntesis pueden desarrollarse entonces, y se estima que después de tres o cuatro mil millones de años, otras formas superiores de vida evolucionarán o han evolucionado. Esto presupone la presencia de carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y otros elementos. Es concebible que tales civilizaciones hayan avanzado más que nosotros y hayan conquistado la tecnología para hacer viajes espaciales sobre posible distancias infinitas. Algunos astrónomos han negado que esto sea el caso, no obstante, sosteniendo que las probabilidades son muy bajas. Puede haber muy pocos sistemas planetarios que lo que antes se creía; ciertamente la vida en el planeta tierra puede ser un suceso relativamente raro.

Además, para que un planeta sea propenso a la vida, los elementos básicos necesarios deben estar presentes, al menos para los tipos de vida con los cuales estamos al corriente, y muchos planetas pueden contener muy pocos elementos. Para que la vida esté presente, el planeta debe estar a la distancia correcta de su sol, esto es, ni muy lejos ni muy cerca. Si la tierra estuviera muy cerca al sol, haría demasiado calor para sostener la vida, si estuviera muy lejos, se produciría glaciación. Las zonas que son habitables pueden ser relativamente limitadas. Así que las probabilidades de la vida son, hemos dicho, mucho más pequeñas que las extrapoladas por los optimistas de lo E.T. [extraterrestre].

Algunos astrónomos difieren de esta estimación pesimista y creen que la materia orgánica no necesita basarse en el carbón y el agua, como nuestro planeta; piensan que la vida fundamentada en el silicio u otras formas de la química podría ser posible, y que estas formas de vida podrían ser capaces de sobrevivir a temperaturas extremadamente altas o bajas. Asumir que la vida en el planeta tierra es un fenómeno completamente único, dicen, sería sorprendente. Con todo, otra sugestión especulativa es que puede haber nubes cósmicas de material orgánico que sobrevivan por largos periodos y/o que la materia orgánica en rastros de vida haya sido transmitida por meteoritos de diferentes galaxias, permitiendo que el proceso evolutivo sea repetido por todo el universo.

Cualquiera sean las probabilidades de estos procesos todavía son inciertas en el presente. Lo que tiene significado trascendental para la especie humana es si existe vida inteligente en otra parte. Si es así, deberíamos intentar hacer contacto y comunicarnos con estas formas de vida --como ha instado Carl Sagan--. Los radiotelescopios han estado monitoreando los cielos y transmitiendo los mensajes, pero hasta ahora ningún mensaje identificable se ha recibido.

Tampoco se puede confirmar ni negar la hipótesis E.T. sobre fundamentos a priori en este estadio de la investigación científica. Pero esto está completamente apartado de la cuestión de si el planeta tierra ha sido visitado por astronautas, como ha sostenido von Däniken, o está siendo visitada actualmente por ovnis. Aparte de la cuestión de las probabilidades está la pregunta empírica de la confirmación, y esto puede ser resuelto por referencia a la evidencia.

¿Cuál es la evidencia que apoya a la hipótesis ovni-E.T.? Me he referido a tres de los más famosos casos de secuestro, pero realmente el número de avistamiento de ovnis es enorme. En los Estados Unidos, algo como el 9 por ciento de la población, millones de gentes, sostienen haber visto un ovni (según un sondeo de Gallup de 1978). Cincuenta seis por ciento de la población dice que cree en los ovnis. Esto es repetido internacionalmente, así que estamos tratando con fenómenos de proporciones masivas. De modo general, los «avistamientos» son extrañas luces u objetos en el cielo que se comportan de formas extrañas, flotando y precipitándose en ángulos inesperados. Esta es la era de los viajes aéreos, así que la gente está acostumbrada a mirar hacia el cielo y ver globos, helicópteros, aviones a hélices y a chorro, cohetes y misiles --fenómenos todos que habrían parecido extraños en los siglos precedentes--. Pero además están perplejos por otras cosas que son anómalas e inexplicables.

En 1952 la Fuerza Aérea de los EE.UU. lanzó una investigación especial, el Proyecto Libro Azul, para investigar tales fenómenos. Manejó aproximadamente 13,000 casos de avistamientos supuestos. Después de un estudio extendido, la Fuerza Aérea concluyó que no había evidencia para la suposición que los fenómenos eran extraterrestres. Se sostenía que era capaz de explicar aproximadamente 94 por ciento de los avistamientos como debidos a causas naturales. La mayoría contundente de casos estaba basada en simples malas percepciones, y malas interpretaciones, incluso por muy bien entrenados pilotos de aerolíneas, ingenieros, y científicos.

Un largo estudio conducido en la Universidad de Colorado, conocido como el Reporte Condon, recomendó en 1969 que no se haga ningún estudio posterior por parte de la Fuerza Aérea, aunque algunos casos permanecieron «inexplicados». Los creyentes en los ovnis con frecuencia indican ese hecho como significativo, pero esto no confirma necesariamente la hipótesis extraterrestre, sino que simplemente indica que no hay suficientes datos para determinar lo que estaba presente o para corroborar el testimonio de los testigos oculares. No todo asesinato ha sido resuelto por los departamentos de policía, pero no tenemos el derecho a suponer que un agente paranormal cometió asesinatos sin resolver. El peso de la prueba descansa en los defensores de la hipótesis extraterrestre. Y ellos no han producido suficiente evidencia.

En otro estudio importante (8), Allan Hendry, asociado con el Centro para los Estudios de Ovnis, revisó más de 1300 reportes de ovnis que sucedieron en un período de catorce meces (de agosto de 1976 a noviembre de 1977) en los Estados Unidos. Entrevistó, en gran medida por teléfono, a testigos que había reportado avistamientos de ovnis. Concluyó que las explicaciones prosaicas podrían dar cuenta de tales reportes. Hendry encontró que estos eran globales en naturaleza, llegados de todas partes de los Estados Unidos y fueron hechos por una sección cruzada de individuos representantes de todas las edades, ocupaciones y formaciones educativas. Los reportes fueron de varias clases: aquellos que estuvieron «cerca» (es decir, un ovni del que se había dicho que apareció a 1500 metros del testigo), aquellos que influenciaron en el medio ambiente (y supuestamente dejaron algún rastro físico y aquellos que involucraban contactar a los ocupantes o entidades. De los 1307 casos que Hendry investigó, 1158 fueron convertidos rápidamente por él en ovis (88.6%), 36 casos fueron excluidos ya que proveyeron datos apropiados (2.8%), y sólo 113 casos (8.6%) permanecieron como fenómenos no identificados. Hendry confiesa al final de su estudio caso por caso que «todavía no estaba muy cerca a la naturaleza de esta bestia compleja» que cuando empezó (9). Dice que mucho o la mayoría de los datos son testimonios anecdóticos de testigos emocionados. «La evidencia nunca admite de repente un estallido de aprobación incluso para un ovni» (10) es decir, para la explicación extraterrestre. Lo que Hendry ha descubierto es seguramente significativo. Porque es claro que después de décadas de búsqueda no tenemos aún un caso incontrovertible que salga muy bien del escrutinio cuidadoso.

No tenemos ninguna prueba decisiva, ninguna evidencia fuerte corroborante, que los ovnis sean extraterrestres. Tal vez al continuar investigando tales avistamientos, algún día descubriremos bastante evidencia fuerte y rigurosa que corrobore la afirmación sin ambigüedades. Pero hasta que lo hagamos, está disponible una explicación alternativa, esto es, que el fenómeno ovni nos diga algo acerca de la conducta de la especie humana, de la fascinación con lo desconocido, y el hambre por creencias en la existencia de realidades del más allá. Aquí encontramos la reaparición de un hilo común.

La ovnilogía es la mitología de la era espacial. Más que ángeles danzando sobre las cabezas de alfileres, ahora tenemos naves espaciales y extraterrestres. Es el producto de la imaginación creativa. Busca dar al hombre raíces y relaciones más profundas con el universo. Es una expresión de nuestra hambre por el misterio, nuestra demanda por algo más, nuestra esperanza por sentido trascendente. Los dioses del monte Olimpo han sido transformados en viajeros espaciales, transportándonos por medio de nuestros sueños a otros dominios. La tentación trascendental nos ha vencido de nuevo. Y así vemos lo que queremos. Forjamos un universo a nuestro gusto.

Ejemplos típicos de avistamientos de ovnis
1. El 17 de julio de 1957 a las 4:10 p.m. la tripulación de un avión RB-47 de la base Forbes de la Fuerza Aérea Norteamericana en Topeka, Kansas vio una intensa azul blanquecina sobre Lousiana. Una señal fue captada por el operador de radar a bordo del avión. Aunque el RB-47 incrementó su velocidad no pudo alcanzar al ovni. Este también fue detectado por el radar sobre Texas, mientras el avión lo perseguía. El ovni desapareció y reapareció ante el avión y sobre el campo del radar. En un punto, el ovni desapareció y reapareció sobre la cola del RB-47. El avión lo siguió por 90 minutos sobre cuatro estados por una distancia de 1126 km.

2. En la noche del 29 de abril de 1978, el departamento de policía en Aurora, Illinois (en las afueras de Chicago) recibió diez reportes de avistamiento de un ovni, entre las 10:30 p.m. y la medianoche. Los testigos afirmaron ver un objeto parecido a un platillo, con luces circulando alrededor de su perímetro. Hubo reportes diversos en cuanto a su tamaño exacto, con estimados por doquier desde 7 metros hasta el ancho de un campo de fútbol. Algunos sugirieron que pudo haber habido una nave madre y una más pequeña también. El señor y la señora S. reportaron un encuentro cercano con la nave. El platillo flotaba sobre su carro y mientras ellos se dirigieron a sus vecinos para alertarlos, la nave los siguió volando al nivel de la cima de los árboles. El platillo fue completamente silencioso. Después de permanecer inmóvil por encima de ellos por un tiempo, abruptamente partió hacia el Este.

3. A fines de agosto de 1984, numerosos residentes de Brewster, Nueva York, un pueblo del valle Hudson a 6.4 km. al norte de la ciudad de Nueva York, empezó a reportar avistamientos de ovnis. Dijeron que vieron grandes objetos, circulares o de forma de V, que emitían luces rojas, verde y blancas, flotando silenciosamente o con un débil zumbido. Efectuaron maniobras erráticas, entonces de repente desaparecían. Monique Driscoll relata que cuando estaba dirigiéndose a casa una tarde, las voces de su radio CB de repente se apagaron por la estática. Vio que algo se acercaba a su vehículo muy lentamente, y siguió la nave mientras viraba y flotaba sobre una casa cercana. Al mirar al vientre de la nave, notó que «era un metal gris, como la estructura de un puente. Después de unos pocos minutos empezó a alejarse...y entonces, un silbido, se había ido» (11).

Un piloto de una aerolínea comercial, Michael Faye, observó un extraño objeto después de despegar una noche del Aeropuerto Newark. Tenía seis u ocho luces que se apagaron todas a la vez cuando empezó a estar cerca de él. «Había desaparecido», afirmó con asombro (12). Surgió tal furor acerca de los avistamientos del valle Hudson que muchísimos investigadores de ovnis muy bien conocidos invadieron el área. Algunos atestiguaron su autenticidad.

¿Cuáles son algunas posibles explicaciones para los avistamientos precedentes? En relación al caso 1, Philip Klass ha sugerido que el ovni que aparece y reaparece muy probablemente puede ser explicado por una variedad de objetos naturales diferentes. Además, las señales del radar que la tripulación del RB-47 pensó venían del ovni tenía las características de las usadas por las instalaciones de radar de la defensa aérea que estuvieron operando en el área en esa época.

El caso 2 es explicado por Allan Hendry como debido a un avión de propaganda iluminado claramente, que descubrió estaba en el área esa vez. Visto desde abajo, parecía silencioso. La revista Discover mostró que el caso 3 era un engaño perpetuado por pilotos de aviones privados novatos. Al volar en forma circular, de repente apagaban sus luces, lo que hizo parecer a aquellos que miraban desde la tierra que ¡habían desaparecido! He citado sólo tres casos muy típicos de los que ocurren, pero la lista de observaciones equivocadas y generalizaciones apresuradas es interminable.

Sin duda, los reportes están teñidos por al amplia publicidad dada a los reportes previos y la creencia, y de la expectación, que los ovnis son de origen extraterrestre.

(Tomado del libro por Paul Kurtz:  The Trascendental Temptation. A critique of Religion and the Paranormal [Buffalo, Prometheus Books, 1986], pp. 434-445. Traducción de M. A. Paz y Miño. Hay versión castellana: La Tentación transcendental. Crítica de la religión y lo paranormal. Lima: EFA, 2007).

NOTAS
(1) John Fuller, The Interrupted Journey (New York: Dell, 1966), cap. 7.
(2) Ibid., cap. 2.
(3) Robert Sheaffer, The UFO Verdict (Buffalo, Prometheus Books, 1981), p. 35.
(4) Today Show de la cadena televisiva n NBC, 20 de octubre de 1975; véase además Philip Klass, UFO´s Explained (Nueva York: Random House, 1974), pp. 252-54.
(5) Robert Sheaffer, The UFO Verdict, p. 43.
(6) Klass, UFOs: The Public Deceived (Buffalo: Prometheus Books, 1983), p. 186.
(7) Klass, UFO´s Explained, p. 298.
(8) Allan Hendry, The UFO Handbook: A Guide to Investigating, Evaluating, and Reporting UFO Sightings (Garden City, N.Y.: Doubleday, 1979).
(9) Ibid., p. 283.
(10) Ibid.
(11) Discover magazine, noviembre de 1984, p. 19.
(12) Ibid.


Reseña: Mahner, Martin (2022). Naturalismo. La metafísica de la ciencia

(Trad. del alemán de Francisco José Mota Poveda). Pamplona: Laetoli, 236 págs. Por Manuel A. Paz y Miño, director de Neo-Skepsis   Mahner es...