PANDEMIA: CORONAVIRUS Y VIRUS MENTALES

PANDEMIC: CORONAVIRUS AND MENTAL VIRUSES

Piero Gayozzo
Fundador y Sub Director del Instituto de Extrapolítica y Transhumanismo
Correo-e: pgayozzo@ssh.org.pe


Resumen: La reciente aparición del SARS-CoV-2, causante del covid-2019, ha afectado al mundo entero. Diversas estrategias políticas y sanitarias han sido emprendidas para contenerlo. Como era de esperarse, los defensores de diversas pseudociencias han aprovechado la ocasión para pronunciarse y promocionar sus falsos tratamientos. En este artículo revisaremos algunas actitudes anticiencia, lo cual incluye pseudoterapias, teorías de conspiración, soluciones religiosas y la actitud negacionista de políticos populistas y nacionalistas durante esta crisis.

Palabras clave: Ciencia, Pseudociencia, Nacionalismo, Pandemia, coronavirus, teorías de conspiración.


Abstract: The recent appearance of SARS-CoV-2, the cause of covid-2019, has affected the entire world. Various political and health strategies have been developed to contain it. As it was expected, pseudosciences supporters have used the occasion to speak out and promote their false treatments. In this article, we will review some anti-science attitudes, including pseudo-therapies, conspiracy theories, religious solutions, and the denial attitudes of populist and nationalist politicians during this crisis.

Keywords: Science, pseudoscience, nationalism, pandemic, coronavirus, conspiracy theories.

Coronavirus
El SARS –CoV-2 es el nombre oficial del virus responsable de provocar la enfermedad del CoVid-2019, una especie de neumonía cuyos efectos varían desde el desarrollo de síntomas poco severos hasta complicaciones respiratorias que llevan a la muerte.
En vista de su alta virulencia, diversos países del mundo han adoptado la estrategia de aplanar la curva para frenar su avance. Esta estrategia fue acondicionada por Rosamund Pearce en The Economist a partir del trabajo de Noreen Qualls et al. en el 2017 en el que se presenta una serie de intervenciones no farmacéuticas en las que la comunidad puede llevar a cabo acciones para ralentizar la propagación de un virus respiratorio o una pandemia. Su actualización final fue producto del trabajo de Drew Harris de la Thomas Jefferson University of Philadelphia.
El aplanamiento de la curva consiste en frenar el avance del contagio por medio de acciones como el distanciamiento social para evitar el colapso del sistema de salud y de los centros de atención que se suscitaría de permitir la proliferación del virus en condiciones de vida normales. Esto generaría que los casos de infección puedan mantenerse dentro de la cantidad que los centros de salud pueden tolerar, además de brindar tiempo para diseñar nuevas estrategias de acción frente a la pandemia.

Pseudociencias
Las pseudociencias son producto de un errado entendimiento de la ciencia, un desconocimiento de su filosofía y la presencia de ideas mágicas o sobrenaturales en quienes las desarrollan, quienes las defienden y quienes las practican.
La peligrosidad de estas creencias se pone de manifiesto en momentos como el que atravesamos, pues a pesar de las recomendaciones que ofrece la comunidad científica y de las medidas dispuestas por los gobiernos, la desinformación sigue presente y una gran lista de alternativas, recomendaciones y pseudoterapias derivadas de las pseudociencias pululan en Internet y generan falsas esperanzas y confusión en la población no especializada.
Quizás la mayor crítica deba recaer sobre las falsas afirmaciones que ciertos personajes públicos y organizaciones han realizado desde que China reportara la aparición de este nuevo virus. Sobre todo por el alcance que pueden tener sus comentarios en la población y las consecuencias fatídicas que derivarían de seguir aquellas instrucciones, por más bien intencionadas que estas fueran.
Repasemos algunas de estas terapias falsas, algunas teorías de conspiración y ciertos oportunismos políticos detrás de la pandemia que atravesamos.

Los falsos tratamientos y prevenciones
Aromaterapia
GuruNanda es una empresa dedicada a la venta de aceites esenciales, promotora de la aromaterapia y de la falsa medicina holística. Esta ha sido una de las primeras compañías en ser advertidas por la FDA de Estados Unidos por difundir información falsa y vender productos que no han sido aprobados para el tratamiento del coronavirus. Algunas de sus afirmaciones eran tan descaradas como indicar que “Municipios en Wuhan recomendaban la aromaterapia como medida preventiva” o que “los aceites esenciales destruyen virus y otros patógenos” (vea la carta del FDA aquí).
Lo bueno es que GuruNanda, no fue la única en ser amonestada sobre sus falsas prácticas en Estados Unidos. La Vivify Holistic Clinic también fue advertida por la FDA y la Federal Trade Comission (FTC) por vender productos y falsos tratamientos con tés herbales para pacientes infectados. En total fueron 7 las empresas notificadas por el FDA por sus prácticas y publicidad fraudulentas.
Lamentablemente, en Europa, donde la infección por SARS-CoV-2 ha recrudecido, los inescrupulosos también se han hecho presentes. La empresa española Aurum Wellbeing en su blog brindaba detalles de cómo prevenir, tratar y curar el coronavirus empleando aromaterapia. Su principal producto era el Ravintsara hecho de Cinnamomum camphora (alcanforero). Haciendo hincapié en la existencia de “pruebas científicas indiscutibles” sin siquiera presentarlas, esta empresa es una más de las tantas que esperan lucrar con la necesidad de las personas. En Hong Kong, la plataforma web Green Queen Media también se sumó a la desinformación al compartir las recomendaciones que la “experta” Emma Ross brindaba para evitar el contagio del coronavirus haciendo uso de la aromaterapia.

Biodescodificación
La biodescodificación o Nueva Medicina Germana (NMG) es una pseudociencia que cataloga las enfermedades como productos de alteraciones emocionales y considera los agentes patógenos como instrumentos de curación. Basa sus tratamientos en 5 premisas falsas que denomina como “5 leyes biológicas”. La NMG fue creada por el médico alemán Ryke Geerd Hamer, quien además de estar envuelto en escándalos legales, era partidario de la conspiración sionista internacional y negacionista del VIH.
Para nuestro pesar, los seguidores de esta patraña también tienen sus recomendaciones para lidiar con el coronavirus. Basta con buscar en Internet para toparse con un video del “biodesprogramador” mexicano Fernando Sánchez. Para este sujeto el coronavirus sería un agente reparador del cuerpo. En su video niega que los virus se transmitan (contagio), niega que causen los síntomas de la enfermedad y además de ello atribuye que el miedo a morir de coronavirus y la sospecha que tengamos de que alguien esté enfermo a nuestro alrededor, son las verdaderas causas de la neumonía de Wuhan. Para este señor, las emociones negativas son el origen del CoVid-2019.

Homeopatía
La homeopatía es una pseudoterapia que data del siglo XVIII y que recurre a la lógica de: “aquello que te provoca el problema, también lo cura”. Sus productos suelen diluir en agua sustancias en proporciones ínfimas, al punto en que el medicamento resulta ser simplemente agua. Pese a toda la evidencia en su contra, el 29 de Enero el Ministerio de Ayurveda de la India emitió un comunicado en el que abogaba por el uso de homeopatía y medicina tradicional para evitar la infección de coronavirus. ¿A qué se debe esta “recomendación”? Principalmente a que el gobierno de la India tiene un fuerte carácter nacionalista que recurre a la tradición y la religión como mecanismos de manipulación.
La Faculty of Homeopathy es una organización inglesa dedicada a la promoción de la homeopatía como una terapia verdadera y exitosa en sus tratamientos. En su portal, instaron a sus seguidores a acatar las recomendaciones generales de limpieza y a consumir dos productos contra el coronavirus, Gelsemium 30c y el Bryonia 30c, pues, de acuerdo a su información, poseen una larga tradición de uso oral para tratar gripes.

Rezos, cántos y mantras
Por su parte, el Dalai Lama recomendó a sus seguidores cantar el mantra Tara para evitar el contagio de SARS-CoV-2. Aunque días después indicara que rezar no es suficiente para curar el malestar físico. Otros mecanismos espirituales propuestos han sido los infaltables rezos y las mantralizaciones. Medio millar de monjes budistas se reunió en la capital de Sri Lanka para recitar mantras y hacer frente a la crisis desatada por el coronavirus.
El pastor evangelista Kenneth Copeland durante un programa de televisión instó a sus seguidores a que pusieran las manos sobre la pantalla del televisor e invocando el nombre de Jesús los “curó” del coronavirus.
Otra terrible negligencia fue la inoportuna declaración del Presidente mexicano Andrés López Obrador que minimizó los riesgos de contagio al instar a la gente a que siga abrazándose como saludo, pues no pasaría nada (sic) al hacerlo. A ello, agregó en plena conferencia de prensa que las estampas de Jesús y otros amuletos de la suerte sirven como escudos protectores para diversos males como la corrupción; idea similar a la petición de “protección” que el presidente colombiano Iván Duque solicitó a la Virgen de Chiquinquirá.

Lejía “milagrosa”
El Suplemento Mineral Milagroso (Miracle Mineral Solution) es un líquido compuesto por clorito de sodio, lo que la asemejaría a la lejía común, que es promocionada como cura para el VIH, la hepatitis y otras enfermedades. Este producto es vendido por la Genesis II Church of Health and Healing, un grupo dedicado a “llevar la salud al mundo”. QAnon, por su parte, es una comunidad que sigue una teoría conspirativa que apoya a Donald Trump iniciada en el foro 4Chan que gira en torno a los mensajes en clave que un usuario denominado Q posteaba. Lo curioso de todo esto es que  los seguidores del MMS y de QAnon proponen que el Suplemento Mineral Milagroso sea consumido para curar el coronavirus.

Plata coloidal
En los años 70 el pastor norteamericano Jim Bakker gozó de popularidad hasta caer en desgracia tras un escándalo sexual, hoy promociona pseudoterapias contra el coronavirus y enfrenta posibles acciones legales de la FDA. En su programa de televisión, el pastor, vendía plata coloidal como un tratamiento efectivo contra el coronavirus. Esta sustancia consiste en suspensiones de plata en algún líquido y pese a su nula eficacia y carencia de pruebas medicinales, suele recetarse como bebestible para tratar diferentes enfermedades. Según el pastor, la solución desactivaba el coronavirus en solo 12 horas tras su consumo.

Los falsos orígenes del coronavirus
Para una sección de la comunidad islámica el virus sería parte de una venganza provocada por el mismísimo Allah. China es un país que como tantos alberga comunidades de diversas etnias. Una de ellas es la comunidad Uigur ubicada en la zona nororiental del gigante asiático, está compuesta por cerca de 20 millones de personas que profesan el islamismo suní. Algunas tensiones se han desatado entre esta comunidad y el gobierno central, pero desde el 2014 el posible extremismo religioso generó una persecución que ha llevado a la retención de miles de personas y su confinamiento en centros de re-educación en Xinjiang.
Ahora, tras el brote del coronavirus, algunos medios y personajes populares del mundo árabe, como Bashir bin Hassan (clérigo tunesino) o el indio musulmán Ilyas Sharafuddin consideraron el coronavirus una represalia de Allah por los maltratos que el gobierno chino impuso a los Uigures. Otros consideran al coronavirus como un “soldado de Allah” enviado para castigar a Occidente y a los pecadores.

El coronavirus es un arma biológica
En este recuento repleto de pensamiento mágico y pseudocientífico, no podían quedar fuera las teorías conspirativas. De acuerdo a algunos estudios, los seguidores de las teorías conspirativas comparten no solo el razonamiento teleológico presente en los creacionistas, sino que poseerían ciertas características como la desconfianza y la adhesión a ideologías excéntricas.
Aunque la discusión no ha quedado relegada a espacios marginales de Internet, sino que forma parte de alguna retorcida estrategia nacionalista entre las potencias de momento: China y Estados Unidos.
Hace unos días, Zhao Lijian, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, compartió en su cuenta de Twitter el supuesto origen del SARS-CoV-2. Para este funcionario chino, el virus habría sido llevado por el ejército norteamericano durante su estancia en Wuhan con motivo de los Juegos Mundiales Militares que se suscitaron en China en Octubre del 2019.
Desde el otro frente, el Senador republicano Tom Cotton, durante una entrevista con Fox News dio a entender que el coronavirus puede haber sido fruto de un experimento en un laboratorio de alta seguridad de Wuhan.
Cabe resaltar que un último estudio publicado en Nature Medicine ha desmentido la posibilidad de que el SARS-CoV-2 haya sido confeccionado en algún laboratorio, por el contrario, su capacidad infecciosa se debe a la selección natural.

La derecha populista y el coronavirus
Para el sociólogo peruano Farid Kahhat las recesiones económicas y, principalmente, el cómo reaccionen las autoridades frente a estas crisis, la polarización política de la sociedad entre el “pueblo” y la “élite” (populismo), y la concepción negativa del intercambio cultural (migraciones) son algunas de las razones que han favorecido el auge de la derecha radical o derecha populista en el mundo (Kahhat, 2019). Estos movimientos apelan al nativismo, al autoritarismo y al populismo como mecanismos de acceso al poder, estrategias que definitivamente han sido empleadas por los actuales gobiernos de Donald Trump, Viktor Orban o Jair Bolsonaro.
Como lo demuestra un estudio publicado en Political Psychology (2019), existe una fuerte vinculación entre los conservadores, los partidarios del autoritarismo y los seguidores de la extrema izquierda y, principalmente, de la extrema derecha, con la creencia en teorías de conspiración y la desconfianza en la ciencia. Esto se debería a la tendencia psicológica de los miembros de estos grupos por tener control sobre la incertidumbre y la necesidad de adecuar a conveniencia la información que contradiga sus creencias.

Trump y Bolsonaro: errores imperdonables
Las líneas anteriores podrían ser las razones de la intervención tardía de la administración Trump y la inacción del gobierno de Bolsonaro ante la pandemia del coronavirus.
La actitud del presidente brasileño frente al coronavirus se ha mantenido igual desde el inicio hasta el momento de escrito este artículo: incredulidad total. Según Bolsonaro, el coronavirus sería una “gripecita” sobredimensionada por la prensa internacional, de ahí que iniciara una campaña contra la cuarentena nombrada #BrasilNoPuedeParar. Para bien de los brasileños, la Justicia Federal de Río de Janeiro prohibió cualquier intento por frenar las medidas preventivas. Hasta el momento, los intentos de Bolsonaro por evitar las medidas de distanciamiento social tan solo han servido para alejarlo de algunos funcionarios públicos,  reducir su popularidad y exponer a la sociedad civil al contagio.
Estados Unidos también nos deja en claro el peligro del pensamiento populista. En una entrevista por teléfono en Fox News, antes de que llegara el SARS-CoV-2 a EEUU, el presidente Donald Trump también minimizó el problema. Quizás lo más desafortunado que hizo fue afirmar que el porcentaje de muertos por coronavirus ofrecido por la Organización Mundial de la Salud (3.4%) era falso y que los infectados podían curarse por sí mismos a los pocos días del contagio.
Conforme la infección se expandía por el mundo, Trump no tuvo mejor idea que apelar al discurso favorito de la extrema derecha: el nacionalismo. Proferir comentarios xenófobos, como nombrar al SARS-CoV-2 el virus “chino” o arremeter contra los demócratas al condenar que las fronteras abiertas eran un peligro para Estados Unidos (algo que ya había insinuado tiempo atrás al indicar que los inmigrantes mexicanos llevaron enfermedades a EEUU) y volver a retomar la necesidad de un muro con México fueron parte de las estrategias con las que distrajo la atención mediática y desatendió al país. Ahora, norteamérica se ha convertido en el epicentro de la pandemia con más de cien mal casos confirmados.
Para comprender mejor el triste actuar de dichos personajes, no está de más recordar que ambos mandatarios son negacionistas del cambio climático abiertamente declarados.

Putin y Orban aprovechan el pánico
También existen quienes aprovechan este periodo de crisis para afianzarse en el control gubernamental. Hace unas semanas, en plena crisis, en Rusia se aprobó una enmienda constitucional según la cual el Presidente ruso podría gobernar más allá de los periodos permitidos y asumir dos nuevos mandatos (2024-2036) una vez finalizado el vigente. El último paso sería el referéndum popular que sería programado para cuando finalice la cuarentena.
Por otro lado, el primer ministro de Hungría, el pro-fascista Viktor Orbán, dictaminó un decreto con el que se le otorgan poderes especiales de gobierno al Ejecutivo de manera indefinida y se penaliza la divulgación de cualquier información que se considere como falsa.

Virus mentales
La batalla contra el coronavirus es solo una de las tantas que debemos enfrentar. La desinformación, los fake news, las pseudociencias, el postmodernismo, las ideologías radicales (nacionalismo, racismo y homofobia) y las creencias sobrenaturales son parte de un mismo paquete de virus que infectan nuestras mentes y deshumanizan a la gente. Estos virus mentales, metáfora acuñada por el biólogo Richard Dawkins, se propagan con facilidad y no requieren de evidencias para ser sostenidas, sino tan solo creencias fuertes basadas en emociones y en la exaltación del misterio.
Para combatirlas hace falta difundir el pensamiento crítico y la cultura científica. Hace falta compromiso de parte de la comunidad racionalista y de los medios de comunicación por promover, defender e incentivar la educación, la investigación y la divulgación científicas por sobre el oscurantismo, la tradición irreflexiva y las añoranzas retrógradas de los colectivos anticiencia y de los inescrupulosos que lucran con la desesperación de las personas.
Mientras los laboratorios y la comunidad científica desarrollan una vacuna contra el SARS-CoV-2, es nuestro deber, Humanistas, desarrollar una vacuna efectiva contra los virus mentales.

(Artículo ampliado del publicado originalmente como "Pseudociencias tras el coronavirus" el 23 marzo del 2020 en: http://descreidos.utero.pe/2020/03/23/pseudociencias-tras-el-coronavirus/).

Referencias
Kahhat, Farid. El eterno retorno. La derecha radical en el mundo contemporáneo. Ed. Planeta. Lima. 2019.
Douglas, Karen; Uscinski, Joseph; Sutton, Robbie; Cichocka, Aleksandra; Nefes, Turkay; Siang Ang, Chee; Deravi, Farzin. Understanding Conspiracy Theories. Advances in Political Psychology, Vol. 40, Suppl. 1, 2019. doi: 10.1111/pops.12568

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿TIENEN EFECTO LAS ORACIONES INTERCESORAS SOBRE LA SALUD Y LA VIDA DE LOS ENFERMOS?

NEO-SKEPSIS # 14: LOS MILAGROS

UN SALVAVIDAS PARA MANTENERSE A FLOTE EN UN MAR DE DESINFORMACIÓN