RESEÑA
To Light the Flame of Reason. Clear Thinking for the Twenty-First Century [Para encender la llama de la razón. Pensamiento claro para el siglo XXI] por Christer Sturmark. With contributions and a foreword by [Con contribuciones y prólogo de] Douglas Hofstadter. Amherst, NY: Prometheus, 2022, pp. 354.
Por Manuel Paz y Miño, Director de Eupraxofia y Neo-Skepsis.
El autor sueco Christer Sturmark (1964) tiene una maestría en ciencias de la computación, y es un empresario de tecnología de la información, editor y activista humanista secular.
Su libro ha sido escrito y publicado originalmente en sueco con el título Upplysning i det 21: a århundradet [Ilustración en el siglo XXI] y traducido al inglés por Douglas Hofstadter, ganador de un premio Pulitzer. Tiene un prefacio de él, otro y un preludio del autor, 2 partes con un total de 14 capítulos y cada uno de ellos termina con un interludio o artículo corto, todos ellos enfocados con una visión o filosófica o científica. La versión original tiene 18 capítulos, algunos de ellos con un enfoque en cuestiones sobre Suecia, y fue lanzada en 2015 por la editorial de Sturmark Fri Tanke (Pensamiento Libre) donde fueron traducidas al sueco y publicadas también obras de Richard Dawkins, Daniel Dennett, Rebecca Goldstein, Mikhail Gorbachev, Andrew Hodges, Steven Pinker, etc. (pág. xii).
El prólogo del autor recuerda algunas teorías de conspiración, la prohibición de palabras e imágenes que se burlan de la religión en todo el mundo amenazando a sus autores con la muerte, como ordenó el ayatolá Jomeini contra Salman Rushdie en 1989 debido a la burla de Mahoma en su libro Los versos satánicos (hubo un intento fallido contra él el 12 de agosto de 2022 en el estado de Nueva York), y otros casos contra la libertad de expresión y los derechos humanos en varios países europeos y asiáticos (pp. xv-xvi).
El antídoto de Sturmark para todo esto es un reavivamiento de los "valores de la Ilustración", el arte del pensamiento claro y lograr un renacimiento de la ética secular. Dice
También abrigo la esperanza de que tales ideales puedan llegar a ser incluidos en los sistemas escolares de todo el mundo. Hoy en día, se podría decir que muchas escuelas están en un estado de crisis. No se debe tanto a problemas de disciplina y comportamiento sino, más bien, a una pérdida de perspectiva sobre la naturaleza del conocimiento y la comprensión. Los estudiantes de las escuelas y universidades de todo el mundo deben estar expuestos a un enfoque más filosófico; necesitan tener más ejercicios de pensamiento cuidadoso y claro, una mayor conciencia de las complejidades de la vida y una investigación más profunda de la naturaleza de la existencia humana. Sólo cuando realmente nos reconocemos como seres humanos reflexivos y conscientes podemos participar plenamente en la vida y mejorarla, no sólo para nosotros mismos sino también para los demás (p. xvii) [traducción nuestra].
Pero, de hecho, las sociedades y sus sistemas escolares en todo el mundo no son los mismos, tienen diferentes enfoques y desarrollos: unos más apegados a puntos de vista religiosos o científicos que otros. Algunos países todavía están en su Edad Media e incluso con sus propias Inquisiciones, por lo que necesitan llegar a su propia Ilustración tarde o temprano.
Aunque Sturmark es conocido como polemista y crítico de las creencias religiosas en su país, no solo tiene a no creyentes como amigos, sino también a creyentes (p. xix) como el humanista secular y ser humano tolerante que es.
El preludio del autor recuerda también varios casos en todo el mundo de maltratos, abusos y crímenes irracionales, religiosos y supersticiosos, incluidos negar el aborto a mujeres en riesgo de salud, rechazar el tratamiento médico de enfermedades y el cáncer y la transfusión de sangre a niños, atacar, criminalizar o matar a miembros de las minorías religiosas, homosexuales, blasfemos, no creyentes y supuestas brujas (pp. xxii-xxv).
La parte I del libro, "El arte de pensar claramente", trata diversos temas, entre ellos los siguientes: Herramientas y brújula necesarias en la búsqueda del conocimiento (capítulo 1); Realidad, Conocimiento y Verdad (cap. 2); Fundamentos de las propias convicciones (cap. 3); Teorías, experimentos, conclusiones y la esencia de la ciencia (cap. 4); Cerebros maravillosos pero fácilmente engañados (cap. 5); Naturalismo, agnosticismo o ateísmo (cap. 6); Dios, maldad y moralidad (cap. 7); Creencias en ideas extrañas (cap. 8).
La Parte II del libro, "El Camino hacia una Nueva Ilustración", tiene temas sobre el fanatismo, el extremismo y el talibán de estilo cristiano (cap. 9); Evolución, creacionismo y anticiencia (cap. 10); Ilustración secular (cap. 11); Asombro, política y religión (cap. 12); Libertades, derechos y respeto (cap. 13); Fe, ciencia y cómo las escuelas hablan de la vida (cap. 14).
En el epílogo, el autor se muestra esperanzado y creyente en la razón y la ciencia, a pesar de la guerra, el populismo, el nacionalismo y el racismo, y al mismo tiempo tiene buenas razones para ser optimista sobre el progreso de la humanidad: "el riesgo de morir por violencia hoy es menor que nunca antes en la historia. Vivimos más tiempo, somos más sanos, se permite que más niños vayan a la escuela y menos personas se mueren de hambre" (p. 324).
Los enfoques científicos, filosóficos, humanistas y escépticos de los capítulos del libro de Sturmark, que se publicará también en chino, ruso y coreano, y esperamos que también en español--, nos recuerda el de Paul Kurtz: The Transcendental Temptation: A Critique of Religion and the Paranormal [La tentación trascendental: crítica de la religión y lo paranormal] (Prometheus, 1986, pp. 500) traducida ya al ruso y al español (Lima: EFA, 2008), y también al de Michael Shermer Giving the Devil his Due: Reflections of a Scientific Humanist [Dándole al Diablo su merecido: Reflexiones de un Humanista Científico] (Cambridge University Press, 2020, pp. 366).
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